Estimable oferta de plazas en Valdeorras, Allariz o Carballiño; bajo mínimos en Verín o Ribadavia
En la provincia los equipamientos turísticos están muy atomizados, con una oferta en la que se aprecia un Ourense que transita a dos velocidades si chequeamos la oferta y calidad de las plazas hoteleras. Entre los que aprueban, y con nota, está Allariz, que cuenta con una oferta de equipamientos turísticos más que consolidado: camping, bungalows, posadas, casas de turismo rural y un hotel de 4 estrellas.
Los responsables de la oficina de turismo comentan que, por ahora, el número de camas existente es suficiente, si bien es cierto que "cada año la situación cambia, con crecimiento de visitantes". Una de las características que más llama la atención es el aumento de viviendas de uso turístico.
En Terra de Celanova hay registrados una decena de establecimientos, en su mayoría pensiones y casas de turismo rural. La novedad ha sido la apertura del Hotel Celanova. "Para la villa, sobre todo en verano, el número de plazas hoteleras es insuficiente. Solo hay que ver en las bodas o ahora con la Ramallosa. A 20 días de la fiesta no hay una habitación libre en todo los alrededores", comenta el regidor celanovés, José Luis Ferro.
Mientras, en Baixa Limia los lentos avances que vive la comarca se reflejan en un incremento de las plazas, especialmente las viviendas turísticas acondicionadas en pueblos. Hay varios albergues, campings, pensiones, apartamentos y casas de turismo rural con un nivel de ocupación interesante durante la temporada alta.
Desde Bande, capitalidad comarcal, el alcalde considera que se tiene que seguir incrementando el número de plazas en el sector, "necesitamos una oferta contundente que te permita poder organizar eventos de 500 o 1.000 persona", analiza José Antonio Armada.
Treinta plazas de hotel y 15 en turismo rural. Es el balance que ofrece Ribadavia, a todas luces insuficiente. Por ejemplo, los equipos de piragüismo y vela se ven obligados a recurrir a hoteles de Carballiño.
Eso sí, a nivel comarca, la oferta termal está cubierta por los balnearios de Laias y Arnoia. La situación de Ribadavia contrasta con la amplia oferta de Carballiño, con 150 camas en hoteles y hostales y 30 en turismo rural en la comarca, sin contabilizar las 35 plazas de acampada y las 12 en las pallozas castrexas en el camping municipal.
La falta de plazas en Verín es una de las preocupaciones que tiene en este momento el Concello. Únicamente dos establecimientos, A Morada do Cigarrón y Lugano, ofrecen alojamiento con unos estándares de calidad por encima de la media local. Son los dos paradores, el del Castillo recientemente abierto, los que completan. El alcalde, Gerardo Seoane, dice que el sector ha ido en franca decadencia en las últimas décadas: "Recuperar o turismo do noso puxante sector da auga é primordial para que Verín volva a ser considerado como foco de interés para a iniciativa privada que decida invertir en ofertar un maior número de prazas de hotel".
En Valdeorras hay 1.925 plazas de alojamiento, en sus distintas modalidades, turismo rural, hoteles, o pensiones. Por comarcas, la de Trives es la que posee el mayor número (891), seguida por la de Valdeorras (848). A su vez, Viana y Vilariño de Conso reúnen 186.
La oferta, si bien es suficiente para la mayor parte del año, se queda muy corta en determinadas fechas, como cuando hay nieve en la estación de montaña, durante el Entroido vianés o si coinciden varios acontecimientos deportivos en la comarca. Aquí, está por ver las consecuencias del aumento de peregrinos tras la oficialización del Camiño de Inverno. Algún hotel ya tuvo que enviar a otras comarcas a autobuses de peregrinos.
En A Limia, el mayor número de hoteles -cuatro en total- se concentra en la capitalidad y rozan el lleno durante los meses del Entroido. Los responsables de los alojamientos también observan un repunte en las reservas cuando se producen eventos en Portugal como el Rally de Montalegre. La reapertura del albergue de peregrinos en agosto del 2017, está reactivando el paso de turistas por A Limia. Más de un centenar de caminantes hizo noche en él en los dos últimos meses.
