Lo amenazaron con enviar a la familia de la víctima fotografías íntimas que tomaron bajo coacciones

La extorsión a un empresario lleva a juicio a tres personas

El Juzgado de lo Penal 2 de Ourense sentará hoy en el banquillo de los acusados a José Antonio S.F., Manuel B.A., y Rosa S.E. por su presunta relación con un caso de extorsión a un empresario de la ciudad, al que amenazaron para tomarle fotografías íntimas junto a la última encausada con el fin de pedirle dinero para no hacérselas llegar a su familia -su mujer y su suegro-.
Los hechos que les atribuye el ministerio público a los procesados ocurrieron en septiembre de 2008. Fue entonces cuando, siempre según la versión del fiscal del caso, los tres encausados urdieron el citado plan para lograr dinero de la víctima de la extorsión, J.G.F., el gerente de una empresa del barrio ourensano de O Vinteún, a quien creían en una 'situación económica desahogada'.

Para conseguir su objetivo, José Antonio S.F. -exsocio del empresario- contactó con J.G.F. por teléfono y requirió sus servicios para llevar a a cabo un destierro de una finca en Piñeira de Arcos (Sandiás). Acordaron que la víctima del caso llamaría a la mujer de Antonio S.F., Rosa S.E. (también procesada), para fijar fecha para la obra. El encuentro entre la mujer y J.G.F. se produjo a mediados de ese mes.

Tras desplazarse ambos a la finca, aparecieron en escena José Antonio S.F., que portaba un cuchillo en la mano, y Manuel B.A., armado con un palo de madera. Entonces, José Antonio S.F., se habría dirigido al empresario, a quien ordenó bajarse del coche y desnudarse con el fin de acostarse sobre su mujer, que también se quitó la ropa y se tumbó sobre una manta. En un primer momento, el empresario se negó a obedecer las instrucciones, pero, tras las amenazas de Manuel B.A., aceptó tumbarse sobre la acusada. Fue así como los acusados tomaron imágenes de la escena. Acto seguido, uno de los acusados sacó un escrito en el que se reclamaban 48.000 euros, cantidad que fue rebajada a 25.000, para que las fotografías no viesen nunca la luz.

El fiscal solicita un año y ocho meses de cárcel para cada acusado por un delito contra la integridad moral y tres años y medio por extorsión.

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