Una familia (alrededor de 30 miembros), todos ellos de etnia gitana, amenazaron ayer con quemar el bar Ibiza, situado en la calle Mariano Carrera de Verín, después de que fuera hallado muerto uno de sus miembros, Avilio Jiménez Montoya, de 75 años, en el interior. El hombre fue encontrado muerto pasadas las cuatro de la tarde en el cuarto de baño del local por una de las empleadas, que alertó a la Guardia Civil que, tras personarse en el lugar y reconocer el cadáver, avisó a la familia, que reside mayoritariamente en los municipios de Verín y Xinzo.
Los primeros en llegar al lugar fueron los hijos del fallecido, a los que se fueron sumando los nietos, primos y hermanos. La presencia de la Guardia Civil y la imposibilidad de que accedieran al local hasta que las autoridades judiciales ordenaran el levantamiento del cadáver, caldeó los ánimos de los afectados que amenazaron en varias ocasiones con prender fuego al bar. Los agentes se vieron obligados a acordonar la zona, llegando incluso a identificar a varios de los presentes. La Guardia Civil tuvo que custodiar el bar durante casi cuatro horas, hasta las ocho de la tarde cuando el forense ordenó el levantamiento del cadáver y uno de los 'patriarcas' invitó a la familia a desplazarse hasta su iglesia Evangelista para participar en un acto religioso, lo que provocó que abandonaran el lugar en fila ante la mirada de los numerosos curiosos que se concentraron en la zona.
