"La familia monoparental no está reconocida en este país”

Adriana Martínez Losada (34 años) se ha convertido en la primera madre soltera en España en disfrutar de la acumulación de los permisos de maternidad y paternidad al serle reconocida en una sentencia de 29 de marzo del Juzgado de lo Social 3 de Ourense. En septiembre del pasado año nació su hija y se benefició de las 16 semanas a las que tenía derecho como progenitora. Pero decidió acudir a la justicia cuando el Instituto Nacional de la Seguridad Social le denegó las 12 semanas que le corresponderían al padre en caso de una familia biparental (desde 2021 son también 16). El fallo que permite la agrupación del tiempo de la madre y el padre le ha permitido cuidar tres meses más, entre abril y finales de este mismo mes, a su hija sin recurrir a ayudas externas. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, un juzgado social valenciano y otro en Vigo han dado también la razón a las madres sin pareja que reclamaban la agrupación de los permisos. En España, la Asociación Madre Solteras por Elección tiene a 100 mujeres en cartera, a las que asesora para reclamar las semanas del segundo progenitor. Martínez Losada reconoce que la decisión de demandar al INSS y la Tesorería General de la Seguridad Social fue difícil porque no había antecedentes, solo una sentencia del País Vasco en segunda instancia en octubre de 2020. Y hasta dudó porque le estaba quintando “un tiempo y una energía” que escaseaban. La sentencia del Social 3 la sorprendió cuando ya se había incorporado a su puesto de trabajo -es profesora- y su niña con cinco meses y medio ya estaba la guardería. Reconoce que el fallo, pendiente del TSXG ya que fue recurrida por la Administración, la pilló desprevenida pero le produjo una gran “felicidad” porque -apunta- “en este país no se nos tiene en cuenta como modelo familiar”. Y supone el inicio de “un largo camino” en el que las madres solteras siguen sorteando obstáculos. En 2021, el permiso por nacimiento y cuidado del menor equipara la maternidad y la paternidad, con 16 semanas. Ahora bien, “las familias monoparentales seguimos discriminadas porque son semanas intransferibles; el Gobierno no tiene en cuenta nuestro modelo familiar y nos discrimina una vez más”, valora Adriana. A ella, como a las miles de madres en este país que optan por la maternidad sin pareja, las resoluciones judiciales que se están dando a conocer pueden suponer un punto de inflexión “para un cambio legislativo”. La jueza que se pronunció sobre la prestación de paternidad invoca el derecho de igualdad que consagra la Convención sobre los Derechos del Niño. Entiende que si se le deniega la prestación a la demandante, “la atención, cuidado y desarrollo del menor afectado va a sufrir una cara merma respecto a aquellos otros que en situación semejante, encuadrados dentro de un modelo de familiar biparental, van a recibir”. Además, añade, se introduciría un sesgo que “quebranta el desarrollo del niño al quedar atendido menos tiempo y con menor implicación personal del progenitor”. La magistrada repara en cuestiones sociológicas en sus fundamentos. “El sistema de familia nuclear biparental ha variado a partir de los años 70 (del siglo pasado) en España y en el entorno occidental, introduciendo nuevos modelos, entre ellos la familia monoparental”, recuerda. Y echa mano de las estadísticas: en 2019, según el INE, había 1,8 millones de hogares con un solo progenitor frente a la tipología general de hogares de 18,6 millones, de los cuales pareja con hijos eran más de seis millones. El pronunciamiento judicial constata que los hogares monoparentales e indirectamente la mujer han quedado discriminados. ”Se ha introducido una igualdad entre el hombre y la mujer, pero se ha introducido una nueva brecha que nos sitúa no ante el techo de cristal sino ante el suelo pegajoso y ante una concepción de la igualdad funcionalista que obvia el que las distintas manifestaciones de la misma se desarrollan dentro de las estructuras sociales”.