Representantes de distintas entidades del barrio de A Ponte comparecieron para llamar la atención sobre la ciudadanía y el tejido empresarial y, sobre todo, hostelero de la zona, puesto que, sin su colaboración les resultará imposible organizar las fiestas en honor al Apóstol Santiago. A la falta de implicación ciudadana se suma la actual situación que atraviesa la sociedad artística La Troya, sin junta directiva. De su funcionamiento se encarga ahora una junta gestora que no está dispuesta a meterse en una 'débeda inasumible'.
El coste de las fiestas del barrio ronda un presupuesto de unos 100.000 euros cada año, de los cuales el Concello aporta sobre 19.000, a los que se suman otras aportaciones constituidas por las actuaciones de la banda municipal de música y algún grupo de gaitas y charangas. La Troya confesó la imposibilidad de hacer frente a tal gasto, asegurando que todavía cuentan con deudas pendientes de años anteriores por valor de entre 7.000 y 8.000 euros, sin saber todavía quién se hará cargo de ellas.
Tanto la sociedad artística como el centro comercial abierto Ourense Norte han hecho una llamada al compromiso de los hosteleros, por ser ellos 'uns dos máis beneficiados' con la celebración de las fiestas. El presidente del gremio, Ovidio Fernández, afirma que este panorama no hace más que reflejar la actual crisis que padece el sector hostelero. Por su parte, desde el Concello, la edil de Cultura, Isabel Pérez, mantiene las ayudas aportadas en ocasiones anteriores, asegurando que si finalmente se suspenden las fiestas, igualmente se mantendrán las celebraciones institucionales.
Tanto la sociedad artística como el centro comercial abierto Ourense Norte han hecho una llamada al compromiso de los hosteleros, por ser ellos 'uns dos máis beneficiados' con la celebración de las fiestas. El presidente del gremio, Ovidio Fernández, afirma que este panorama no hace más que reflejar la actual crisis que padece el sector hostelero. Por su parte, desde el Concello, la edil de Cultura, Isabel Pérez, mantiene las ayudas aportadas en ocasiones anteriores, asegurando que si finalmente se suspenden las fiestas, igualmente se mantendrán las celebraciones institucionales.
