Transcurridos ya más de 100 días del cambio al frente del Gobierno central, la actividad del Ministerio de Fomento en relación con la línea de alta velocidad entre Ourense y Lubián se limitó a adjudicar los contratos que había dejado licitados el anterior equipo ministerial, pero también habían quedado pendientes de licitar siete contratos de los que el nuevo equipo no avanzó en ninguno, y que suponen el 43% del presupuesto de ese tramo.
En concreto, el Gobierno del PSOE dividió el trazado entre Lubián y Vilar de Barrio (de 62,6 kilómetros) en 18 tramos, de los que dejó licitados 11. De éstos, Fomento ya había adjudicado tres antes de las elecciones generales del pasado 20 de noviembre y, tras la llegada del PP a la administración central, el nuevo equipo ministerial adjudicó los otros ocho contratos. En total, los contratos había salido a licitación por un importe total de 1.237,4 millones de euros, que en la adjudicación se quedó en 962,7 millones.
No obstante, el ejecutivo socialista había dejado pendiente de sacar a licitación otros siete tramos (hasta completar el total de 18 del trazado). Los nuevos responsables de Fomento no han iniciado la tramitación de ninguno de estos contratos, cuyo presupuesto base asciende a 940 millones de euros, lo que supone el 43% del importe en el que se licitaron las obras de la línea.
Además, si bien el trazado de 62 kilómetros entre Lubián y Vilar de Barrio se caracteriza por su complejidad, los tramos que quedan pendientes de contratar figuran entre los más difíciles, ya que todos se corresponden con grandes túneles: los dos de O Espiño (cada uno de 7,9 kilómetros), dos en A Canda (de 7,3 kilómetros) y dos en Bolaños (de 6,9 kilómetros), así como la vía izquierda del túnel de Prado (con una longitud de 7,6 kilómetros).
CALENDARIO
La planificación que había establecido el anterior equipo de Fomento, encabezado por José Blanco, defendía que la línea debería estar terminada a finales de 2015, con lo que -según el calendario establecido para cumplir ese plazo- la licitación de estos siete contratos se iba a realizar entre octubre y diciembre de 2011. No obstante, el ejecutivo socialista ya los dejó pendientes debido a la inminente convocatoria electoral y, posteriormente, al cambio de Gobierno que resultó de las urnas.
El nuevo equipo, del que es responsable Ana Pastor, no ha sacado a licitación los contratos de estos siete túneles, pero las adjudicaciones realizadas en este tramo y en el resto de la conexión desde Olmedo apuntan a que mantendrá el sistema de trabajo diseñado anteriormente, aunque ha descartado ofrecer nuevas fechas para la conclusión de la conexión ferroviaria con la Meseta. Sí se ha pronunciado sobre los plazos el presidente de la Xunta, quien comprometió que la línea de alta velocidad entre Galicia y la Meseta estaría concluida en 2018.
No obstante, el ejecutivo socialista había dejado pendiente de sacar a licitación otros siete tramos (hasta completar el total de 18 del trazado). Los nuevos responsables de Fomento no han iniciado la tramitación de ninguno de estos contratos, cuyo presupuesto base asciende a 940 millones de euros, lo que supone el 43% del importe en el que se licitaron las obras de la línea.
Además, si bien el trazado de 62 kilómetros entre Lubián y Vilar de Barrio se caracteriza por su complejidad, los tramos que quedan pendientes de contratar figuran entre los más difíciles, ya que todos se corresponden con grandes túneles: los dos de O Espiño (cada uno de 7,9 kilómetros), dos en A Canda (de 7,3 kilómetros) y dos en Bolaños (de 6,9 kilómetros), así como la vía izquierda del túnel de Prado (con una longitud de 7,6 kilómetros).
CALENDARIO
La planificación que había establecido el anterior equipo de Fomento, encabezado por José Blanco, defendía que la línea debería estar terminada a finales de 2015, con lo que -según el calendario establecido para cumplir ese plazo- la licitación de estos siete contratos se iba a realizar entre octubre y diciembre de 2011. No obstante, el ejecutivo socialista ya los dejó pendientes debido a la inminente convocatoria electoral y, posteriormente, al cambio de Gobierno que resultó de las urnas.
El nuevo equipo, del que es responsable Ana Pastor, no ha sacado a licitación los contratos de estos siete túneles, pero las adjudicaciones realizadas en este tramo y en el resto de la conexión desde Olmedo apuntan a que mantendrá el sistema de trabajo diseñado anteriormente, aunque ha descartado ofrecer nuevas fechas para la conclusión de la conexión ferroviaria con la Meseta. Sí se ha pronunciado sobre los plazos el presidente de la Xunta, quien comprometió que la línea de alta velocidad entre Galicia y la Meseta estaría concluida en 2018.
