Los médicos y el psicólogo del Imelga evaluaron el estado de su memoria después del accidente cerebrovascular que sufrió tras intentarse quitarse la vida
Aniceto Rodríguez Caneiro, de 77 años, se sometió a su última exploración médica antes de que los forenses de la delegación del Imelga de Ourense elaboren el informe que será decisivo para exonerarlo de responsabilidad penal o bien sentarlo en el banquillo de los acusados por el asesinato de su esposa, Isabel Fuentes, el 8 de mayo del pasado año, cuando la víctima se recuperaba de un traumatismo craneoencefálico, que él mismo supuestamente le provocó un mes antes.
Los médicos y el psicólogo del Imelga ya evaluaron hace un mes sus capacidades cognitivas y el estado de su memoria después del accidente cerebrovascular que sufrió tras intentarse quitarse la vida con el mismo cuchillo con el que asesinó a su mujer. Ayer, según confirmaron fuentes judiciales, complementaron esa evaluación con las entrevistas finales antes de elaborar el informe que servirá de base en su procesamiento penal.
Este dictamen es fundamental para evaluar si es capaz de entender el proceso en el que está incurso y sus consecuencias (la condena por un delito de tentativa de asesinato y otro consumado supera los 25 años de prisión) a raíz de la afectación neurológica que sufrió tras el ictus, con lagunas de memoria.
Rodríguez Caneiro aún no ha sido interrogado por la instructora, la jueza que no brindó protección a la víctima tras el primer suceso, en tanto que consideró que no había indicios sólidos contra su marido. El día en que el imputado abandonó el módulo hospitalario del CHUO, antes de ingresar en la prisión de A Lama, tuvo que interrumpirse la toma de declaración porque comenzó a sentirse indispuesto.
