Un denso manto de humo blanquecino cubría ayer, por quinto día consecutivo, numerosos puntos de la provincia, evidenciando a primera hora del día la alta actividad incendiaria que azota los montes de la provincia y que han mermado ya, según reconoció la propia Consellería de Sanidade, la calidad del aire en nueve concellos -Laza, Verín, Monterrei, Cualedro, Sarreaus, Vilar de Barrio, Montederramo, Vilariño de Conso y Castrelo do Val.
Este departamento alertaba de que la estación de control de calidad del aire situada en As Eiras (Laza) registró a las 11.00 horas un valor, 'en canto a partículas en suspensión no aire (por el humo de los incendios), superior ó límite recollido na lexislación', por lo que 'dita superación provocou afeccións sobre a calidade do aire' en los citados ayuntamientos. Por ello, Sanidade transmitió una serie de recomendaciones, como mantener las puertas y ventanas de los hogares cerradas con el objetivo de evitar las molestias ocasionadas por este episodio contaminante, debido a que o 'o fume pode afectar aos ollos, irritar o sistema respiratorio, e agravar as condición dos que padecen doenzas cardíacas e pulmonares crónicas'.
Precisamente, uno de los fuegos en los que se originó una mayor combustión de masa forestal (desprendiendo más humo tóxico) es el que llevaba carbonizadas 1.800 hectáreas en Cernado (Manzaneda), tras originarse el pasado jueves y alcanzar los concellos de Vilariño de Conso, Chandrexa y Laza, llegando al norte de O Invernadoiro. Se trata de un gran incendio forestal (a partir de las 500 hectáreas afectadas) que continuaba activo al cierre de esta edición. 'Está todo absolutamente arrasado, cerca de 3.000 hectáreas ardieron sólo en Manzaneda', según afirmó el regidor de este municipio, David Rodríguez. Éste último advirtió que el fuego azota un espacio protegido por la Red Natura 2.000 (Macizo Central ourensano) y criticó que 'no hay medios' suficientes allí. En este sentido, sobre las 16.00 horas de ayer, el fuego amenazó de nuevo a Cernado y Requeixo, en Manzaneda. Numerosos vecinos de otros pueblos colaboraron con sus habitantes en evitar que las llamas afectasen a las casas, ya que se aproximaron a ellas de forma peligrosa.
En el municipio de Lobios, en San Paio de Araúxo, otro gran incendio cuyo foco principal se originó en Portugal, llevaba abrasadas 1.000 hectáreas en zonas protegidas de O Xurés. Según la alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez, el fuego en la zona está controlado, aunque hay medios que supervisan el área por si rebrotan las llamas.
El último gran incendio forestal azota a los montes de Santirso (Maceda), en donde las llamas afectaron a 1.100 hectáreas, después de que el fuego se controlase a las 15.30 horas.
Debido a esta alta actividad incendiaria, Sanidade, a la luz de los indicadores que miden la calidad del aire, indicó que 'toda a poboación é potencialmente sensible' y recomendó sobremanera a los grupos de riesgo (niños, ancianos, madres gestantes o adultos enfermos con enfermedades crónicas como el asma) que extremen las precauciones.
Precisamente, uno de los fuegos en los que se originó una mayor combustión de masa forestal (desprendiendo más humo tóxico) es el que llevaba carbonizadas 1.800 hectáreas en Cernado (Manzaneda), tras originarse el pasado jueves y alcanzar los concellos de Vilariño de Conso, Chandrexa y Laza, llegando al norte de O Invernadoiro. Se trata de un gran incendio forestal (a partir de las 500 hectáreas afectadas) que continuaba activo al cierre de esta edición. 'Está todo absolutamente arrasado, cerca de 3.000 hectáreas ardieron sólo en Manzaneda', según afirmó el regidor de este municipio, David Rodríguez. Éste último advirtió que el fuego azota un espacio protegido por la Red Natura 2.000 (Macizo Central ourensano) y criticó que 'no hay medios' suficientes allí. En este sentido, sobre las 16.00 horas de ayer, el fuego amenazó de nuevo a Cernado y Requeixo, en Manzaneda. Numerosos vecinos de otros pueblos colaboraron con sus habitantes en evitar que las llamas afectasen a las casas, ya que se aproximaron a ellas de forma peligrosa.
En el municipio de Lobios, en San Paio de Araúxo, otro gran incendio cuyo foco principal se originó en Portugal, llevaba abrasadas 1.000 hectáreas en zonas protegidas de O Xurés. Según la alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez, el fuego en la zona está controlado, aunque hay medios que supervisan el área por si rebrotan las llamas.
El último gran incendio forestal azota a los montes de Santirso (Maceda), en donde las llamas afectaron a 1.100 hectáreas, después de que el fuego se controlase a las 15.30 horas.
Debido a esta alta actividad incendiaria, Sanidade, a la luz de los indicadores que miden la calidad del aire, indicó que 'toda a poboación é potencialmente sensible' y recomendó sobremanera a los grupos de riesgo (niños, ancianos, madres gestantes o adultos enfermos con enfermedades crónicas como el asma) que extremen las precauciones.
