POLÉMICA

El grupo de gobierno de Ourense aparta a García Gago del puesto de asesor jurídico

La concejala socialista Mónica Vázquez dice que fue convocada la Junta de Gobierno cuando ya había finalizado

Las juntas de gobierno de la ciudad parecen predestinadas a no abandonar la polémica. Ayer, una reunión extraordinaria de este órgano que tenía como objetivo dejar sin efecto un acuerdo de otra sesión anterior motivó un nuevo desencuentro entre los dos sectores socialistas que gobiernan la ciudad. Así, la concejala Mónica Vázquez, la única de los concejales "pachistas" que asisten a junta de gobierno, recibió la convocatoria de esta reunión a las 13,30 horas, 45 minutos después de que se hubiera iniciado.

"Fui convocada una vez que se había celebrado, supongo que será un error", reconocía Vázquez, quien subrayaba que "si una junta de gobierno no está convocada en tiempo y forma, entiendo que los acuerdos son nulos de pleno derecho". Por su parte, la secretaria de este órgano colegiado, Áurea Soto, afirmaba que la convocatoria de la junta de gobierno la realiza la oficial mayor y daba por hecho que se envió por correo electrónico a todos los miembros de la junta de gobierno de forma simultánea.

El asunto que se iba a tratar en la reunión tenía como objetivo dejar sin efecto el acuerdo del pasado 31 de julio por el que se convocaba la plaza de asesor jurídico municipal. Y es que, para esta convocatoria era preciso el cese del actual, Luis Tros, algo que no se había hecho en aquella junta de gobierno pero sí ayer. De esta forma, el acuerdo retira a a Tros -actualmente, de baja- de sus funciones como asesor jurídico pero le mantendría las de jefe del Servicio de Contratación. Tras aprobar este punto, de nuevo se procedió a convocar la plaza.

El asunto tiene, además, otra vertiente, dado que estando de baja Tros es su adjunto el único asesor jurídico municipal y ése es Javier García Gago, y sería este el que pierde dichas funciones. Este funcionario por el que se hizo visible la división del grupo municipal socialista al votar los concejales afines al alcalde en contra de concederle una compatibilidad que le permitía mantener su plaza y su sueldo en el Concello y simultanearlo con la docencia en la Universidad.

Fue precisamente este asunto el que provocó que los llamados ediles díscolos abandonasen un pleno plantando la grupo de gobierno. Aquella acción abrió una profunda y sonora crisis, que oblió al PSOE a abrir expediente de expulsión al grupo de concejales que protagonizó la asonada.

Te puede interesar