Una junta de portavoces, prevista para el próximo martes, intentará cerrar los flecos pendientes de hasta tres reuniones encaminadas a agilizar los plenos de la ciudad. Hasta el momento, los grupos políticos fueron incapaces de llegar a un acuerdo en las medidas a adoptar para intentar evitar que las sesiones superen las seis o siete horas. El único punto de acuerdo parece ser el adelanto del inicio del pleno, pasando de las diez de la mañana a las nueve.
En lo que no logran un acuerdo los grupos es en el número de mociones que pueden presentar. El PP había sugerido que se estableciese un límite en función de la representación en el pleno, de forma que él -y el PSOE- tuvieran un máximo de tres mociones, por dos del BNG y uno de DO. Sin embargo, la propuesta no gusta a los nacionalistas, que consideran que el límite debe ser de tres para cada grupo.
Otro de los aspectos que no acaba de concretarse es el de poner una hora límite. Se habló de las tres de la tarde, quedando las mociones que no estuvieran resueltas para la siguiente sesión. Sin embargo, tampoco se ha conseguido la unanimidad, a pesar de que, si se cuenta con el adelanto de la sesión, serían hasta seis horas de pleno.
La larga duración de las sesiones llevó a instalar un control de tiempo que, no obstante, no está surtiendo efecto. Básicamente, porque buena parte de los concejales agotan los ocho minutos de la primera intervención y los cuatro de la segunda en prácticamente todas sus intervenciones.
Otro de los aspectos que no acaba de concretarse es el de poner una hora límite. Se habló de las tres de la tarde, quedando las mociones que no estuvieran resueltas para la siguiente sesión. Sin embargo, tampoco se ha conseguido la unanimidad, a pesar de que, si se cuenta con el adelanto de la sesión, serían hasta seis horas de pleno.
La larga duración de las sesiones llevó a instalar un control de tiempo que, no obstante, no está surtiendo efecto. Básicamente, porque buena parte de los concejales agotan los ocho minutos de la primera intervención y los cuatro de la segunda en prácticamente todas sus intervenciones.
