OURENSE

El hidroavión Dornier Val, segundo juguete de colección

La antología de réplicas de la juguetera Payá rescata un modelo del mítico en la conquista del aire

La segunda entrega de la colección "Juguetes de antaño", de la marca alicantina Payá Hermanos pasa a sobrevolar los cielos. La nueva réplica ofrecida mañana en exclusiva por La Región será el hidroavión Dornier Val "Plus Ultra", un mítico aparato sobre el que una tripulación formada por el comandante Ramón Franco, el capitán Ruiz de Alda, el teniente de navío Durán y el Mecánico de vuelo Rada cruzaron por vez primera el Atlántico Sur en 1926.

El segundo juguete de esta colección, que los lectores de La Región podrán adquirir mañana, sábado, por 4,95 euros más el precio del periódico, se presenta como una bella réplica en hojalata con mecanismos de resorte con llave fija, que acciona las ruedas y hélices.

Basado fielmente en el que fue el modelo número 911 del catálogo original de la juguetera Payá Hermanos, este hidroavión aparece dentro de la lista de productos de la empresa en el año 1923, de acuerdo con datos históricos de la época, un dato que se presenta como enigmático, dado que el famoso vuelo que perpetuaría la figura de este artefacto despegó en enero de 1926.

En la ilustración del catálogo de 1923, el juguete carece de ruedas y pende suspendido de un hilo que, pasando a través del cuerpo central y fijo por una pequeña argolla a la deriva, servía para simular el avión en vuelo.

Además de este modelo 911, existía una segunda versión, catalogada como 916, que carecía de las ruedas para aterrizar. Ya en los años ochenta, Payá volvería a fabricar este último modelo, aunque se comercializó con los colores del 911.

La colección "Juguetes de antaño" está compuesta por un total de diez entregas, una cada sábado, y comenzó con una réplica del Bugatti 1930. Entre los próximos juguetes de Payá que integran esta promoción se encuentran un camión de bomberos, una moto con sidecar, un auto sedán, una limusina, un carrusel o un tranvía de San Francisco. Todos ellos rescatan el encanto y la tradición del arte de la juguetería de comienzos del siglo XX, ya que están elaborados con las mismas técnicas y acabados, lo que los convierte en importantes documentos históricos.

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