La nueva ordenanza de veladores lleva más de medio año estancada por la falta de consenso
El sector de la hostelería se ha convertido en uno de los principales activos económicos y generadores de ocio en la ciudad de Ourense. Desde la entrada en vigor de la ley antitabaco en 2011, las terrazas han cobrado un peso muy importante durante los 12 meses del año en estos negocios, lo que se demuestra en las cifras que reciben las arcas municipales cada año gracias a la tasa por ocupación de vía pública, que este año asciende a 138.161 euros, casi un 60% más de lo que se recaudaba hace un lustro -unos 80.000 euros-, según los datos que maneja la Concejalía de Facenda. Esto significa que las 344 terrazas con permiso municipal suponen un ingreso medio de 400 euros.
El Concello cerró el 15 de julio el plazo de pago voluntario de esta tributo, que se prolongó durante dos meses. La ordenanza fiscal sobre este tema recoge dos tasas diferentes en función de la localización de los establecimientos hosteleros. Los situados en las calles más concurridas y céntricas abonan por cada dos metros cuadrados -equivalente a una mesa con cuatro sillas- 95,25 euros al año, mientras que en las localizaciones situadas en zonas rurales o con menos demanda pagan 34,55 euros. Estas tasas permanecen congeladas desde hace tres años, por lo que la cantidad recaudada se ha ido manteniendo en las mismas cifras los últimos años.
Los horarios, un problema
La ordenanza que regula las terrazas, vigente desde 1998, sigue sin actualizarse al siglo XXI, tras dos intentos fallidos en el anterior mandato y uno que se encuentra en punto muerto desde hace más de medio año por la falta de consenso entre los grupos políticos. La concejala de Comercio, Ana Fernández Morenza, entregó a principios de año un borrador a Democracia Ourensana, PSOE y Ourense en Común, pero las negociaciones apenas avanzaron.
Por un lado, los socialistas, que no habían alcanzado un acuerdo en el anterior mandato con PP y BNG, presentaron una enmienda a la totalidad del documento, una postura de la que no se han movido hasta la fecha, mostrándose muy críticos con la gestión de Morenza, una cuestión que llegó al último pleno, en la que la edil Juana Ageitos, responsable del área en el anterior gobierno, se enzarzó con la edil popular, reprochándole su "inoperancia" y "no aprovechar el trabajo realizado en el pasado".
Cerrada la vía socialista, Morenza avanzó en las negociaciones con Ourense en Común, que presentó una serie de alegaciones al borrador, orientadas a subsanar cuestiones como los espacios en las aceras o la distancia entre veladores y calzada. Sin embargo, los votos de OUeC no resultan suficientes para aprobar la norma.
Igual de enquistada que con el PSOE, está la negociación Democracia Ourensana, intransigente en el apartado de horarios. Mientras el PP pretendía que las terrazas pudieran estar colocadas en julio y agosto hasta las 2,30 horas, los fines de semana de mayo, junio y septiembre hasta la 1,30 horas y el resto del año hasta las 00,30 horas; la postura de DO es tajante, demandando que cumpla con la normativa de ruidos y que sea obligatorio retirar los veladores a partir de las 23,00 horas. Mientras tanto, los hosteleros seguirán rigiéndose por una legislación del siglo pasado.
