La Policía Nacional ha abierto una investigación para dilucidar las causas del incendio declarado en el parque forestal de Montealegre durante la madrugada de ayer, lunes, aunque todas las pesquisas coinciden en apuntar que fue intencionado.
El fuego se inició a las 01:20 horas en tres puntos distintos del interior del parque, cerrado en ese momento aunque después se pudo comprobar que había tela metálica cortada, y se extinguió a las 03:05 horas, sin afectar a ninguna de las instalaciones, pero calcinando unos 120 metros cuadrados de matojos y una reducida masa forestal. También afectó a algunas especies plantadas en primavera.
El alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, manifestó su 'profundo disgusto' por lo que califica como 'un atentado' y quiso dejar clara la intencionalidad del fuego porque 'incluso se utilizou algún líquido acelerante'. Pese a todo, hizo una llama al civismo y al compromiso con el patrimonio público 'porque este tipo de atentados non benefician a ninguén'. También mostró su preocupación la concelleira de Medio Ambiente, Marta Arribas, que olicitó 'cautela' para no avivar más con este suceso las diferencias surgidas por el estado y el futuro del parque, aspirante a jardín botánico. La edil nacionalista teme que este debate público y político haya convertido al recinto en 'punto de mira para os que queren chamar a atención facendo dano', por lo que reconoce que no le ha sorprendido el suceso y aclara que 'este acto vandálico non foi unha casualidade', aunque no mencionó responsables.
En una reunión de urgencia celebrada en la mañana de ayer entre las fuerzas de seguridad y el Concello, se llegó a un acuerdo para incrementar la vigilancia y la presencia continua de efectivos policiales en la zona, sobre todo durante el próximo mes de octubre, cuando el parque permanecerá cerrado para acometer los últimos trabajos de acondicionamiento.
La voz de alarma del incendio la dio un vecino de la zona que informó al servicio de emergencias sobre la presencia de humo en las traseras del Auditorio Municipal de Ourense. Al lugar se desplazaron inmediatamente la Policía Local y los bomberos, con dos unidades. A pesar del estado de la maleza, completamente seco, lo que actúo como un factor inflamable, las llamas se acabaron extinguiendo por sí solas. El fuego tampoco afectó de lleno a ninguna especie vegetal protegida de las existentes en el parque y la masa forestal quemada también fue reducida, según indicaron los efectivos policiales desplazados a la zona.
El alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, manifestó su 'profundo disgusto' por lo que califica como 'un atentado' y quiso dejar clara la intencionalidad del fuego porque 'incluso se utilizou algún líquido acelerante'. Pese a todo, hizo una llama al civismo y al compromiso con el patrimonio público 'porque este tipo de atentados non benefician a ninguén'. También mostró su preocupación la concelleira de Medio Ambiente, Marta Arribas, que olicitó 'cautela' para no avivar más con este suceso las diferencias surgidas por el estado y el futuro del parque, aspirante a jardín botánico. La edil nacionalista teme que este debate público y político haya convertido al recinto en 'punto de mira para os que queren chamar a atención facendo dano', por lo que reconoce que no le ha sorprendido el suceso y aclara que 'este acto vandálico non foi unha casualidade', aunque no mencionó responsables.
En una reunión de urgencia celebrada en la mañana de ayer entre las fuerzas de seguridad y el Concello, se llegó a un acuerdo para incrementar la vigilancia y la presencia continua de efectivos policiales en la zona, sobre todo durante el próximo mes de octubre, cuando el parque permanecerá cerrado para acometer los últimos trabajos de acondicionamiento.
La voz de alarma del incendio la dio un vecino de la zona que informó al servicio de emergencias sobre la presencia de humo en las traseras del Auditorio Municipal de Ourense. Al lugar se desplazaron inmediatamente la Policía Local y los bomberos, con dos unidades. A pesar del estado de la maleza, completamente seco, lo que actúo como un factor inflamable, las llamas se acabaron extinguiendo por sí solas. El fuego tampoco afectó de lleno a ninguna especie vegetal protegida de las existentes en el parque y la masa forestal quemada también fue reducida, según indicaron los efectivos policiales desplazados a la zona.
