Los servicios de extinción de incendios forestales siguen atendiendo emergencias tras dos meses en los que los fuegos han causado enormes daños a la vegetación y a propiedades. Este fin de semana, se registró un nuevo incendio en la provincia que, afortunadamente, quemó una extensión muy pequeña, situada en la parroquia de Parada de Serra de la localidad de Castrelo do Val, al norte de Verín.
En esta ocasión, el foco de inicio se detectó en el lugar de Veiga de Nostre a las 17,13 horas del sábado. Los efectivos antiincendios actuaron rápidamente, por lo que lograron apagar las llamas en poco más de tres horas, cuando se declararon extintas a las 20,32.
Por suerte, solo ardió la vegetación de una décima parte de una hectárea, como indica Medio Rural: 0,02 de área arbolada y 0,08 de monte raso.
Los medios movilizados para apagar las llamas consistieron en dos agentes, cinco brigadas, cuatro motobombas, dos aviones y tres helicópteros.
En 2022 ya han ardido más de 27.000 hectáreas solamente en la provincia. En este año fatídico, la superficie calcinada no está lejos de superar las registradas otros años en los que las llamas fueron especialmente destructivas, como en el año 2011, en el que se contaron hasta 33.000 hectáreas devoradas por el fuego.
El tiempo meteorológico es un factor decisivo, ya que la vegetación es más combustible en temporadas de sequía, como la actual, con altas temperaturas y escasas lluvias.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) incluía ayer a buena parte de la provincia, hacia el sur, en riesgo extremo de incendio.
Las previsiones a medio plazo de Meteogalicia indican que a partir del miércoles podrían darse algunas precipitaciones en la provincia hasta el domingo. En lo que respecta a temperaturas, el calor seguirá ya que las máximas subirán moderadamente por encima de los 35 grados hasta el fin de semana, cuando volverán a descender por debajo de los 30.
