El hombre, de 41 años, sufrió fracturas en una muñeca y en un tobillo que lo mantuvieron incapacitado para trabajar durante más de un año.
El trabajador que se precipitó al vacío en abril de 2006 cuando reparaba el tejado de Tomovil en Ourense recibió una indemnización de 41.000 euros de la compañía de seguros con la que su empresa tenía contratada la póliza. El hombre, de 41 años, sufrió fracturas en una muñeca y en un tobillo que lo mantuvieron incapacitado para trabajar durante más de un año.
En la vista oral, el trabajador que acompañaba al accidentado y que ostentaba la representación legal de la empresa, toda vez que el jefe de obra ha fallecido, asumió una pena de 3 meses de prisión y multa de 1.080 euros por delito de imprudencia por no haber dispuesto los medios de protección que exigen los trabajos en altura.
