La A-52, puerta de entrada a la provincia desde la Meseta, no es precisamente una buena carta de presentación. Y todo por la inacción de Fomento en la conservación del vial, cuyos baches ponen en peligro la seguridad de los conductores.
La puerta de entrada a Galicia a través de la provincia de Ourense se parece más a una carrera de obstáculos que a un acceso digno de mostrar a los que nos visitan. Lleva tiempo así, a la espera de que el Ministerio de Fomento pase a la acción y decide darle un lavado de imagen. La A-52, autovía que conecta la provincia con la Meseta, no está en sus mejores condiciones desde hace tiempo y no son pocos los conductores que han emitido sus quejas durante las últimas semanas. La situación ha llegado a límites como los que se pueden apreciar en las imágenes, lo que ha llevado al Fomento a decidir cortar un tramo de carretera entre los túneles del Padornelo y A Canda, debido a que los baches ponían en peligro la integridad de vehículos que circulan por el carril derecho de la calzada en sentido Ourense.
En general, hay una vida antes y después de Benavente. Los conductores no tardan en darse cuenta de que han cambiado la A-6 (Madrid-A Coruña) por la A-52 gracias a los botes provocados por unas "fochancas" que se hacen más frecuentes a medida que esta carretera se acerca a la provincia de Ourense. Tal vez es una forma de acostumbrar a los visitantes, poco a poco, a base de zigzags, a lo que les espera más allá de A Canda, en una provincia que sigue esperando infraestructuras del siglo XXI como agua de mayo.
En Semana Santa no fueron pocos los que se sorprendieron al encontrarse con un carril cerrado en su vuelta a la tierra prometida. Diversas máquinas apostadas en las inmediaciones invitan a pensar que entra en las previsiones iniciar la reparación de un firme que no parece la mejor carta de presentación para una provincia que busca a marchas forzadas atraer y fijar población. El tramo concreto cerrado está comprendido entre la entrada al túnel de Padornelo y poco antes de la llegada al de A Canda.
Este extremo no ha podido ser corroborado con exactitud por el Ministerio de Fomento, del que este periódico todavía no fue capaz de obtener respuesta. En la Dirección General de Tráfico, debido a que no es su competencia, se limitaron a "avisar de la incidencia en los paneles de mensaje variable".
La situación de este vial no es un problema puntual en ese tramo. El tránsito desde Benavente hasta la entrada en la provincia de Ourense es un calvario de más de más de 100 kilómetros. Y lo comprueba cualquiera que utilice habitualmente dicho recorrido. Recientemente, otra de las vías importantes que conectan la ciudad, la N-540 con Lugo, recibió noticias positivas, ya que allí sí se acometerá la reparación de baches.
Pero, tal vez, sería necesario que las autoridades tomasen nota del estado de la A-52, que acumula años de desgaste con tramos en verdadero mal estado similares a pista de obstáculos. Es sangrante en el tramo final de Zamora, entre Padornelo y A Canda. A las dificultades de tráfico por las intensas nevadas en el invierno, se une otra piedra en el camino más que pone Fomento, para dejar un acceso tercermundista en pleno siglo XXI.
