Los impagos están causando dificultades a los instaladores eléctricos que, además de no cobrar el trabajo que han realizado para las promotoras, sufren reclamaciones de propietarios de viviendas por servicios que deberían garantizar las constructoras.
Instaladores eléctricos y de comunicaciones integrados en la federación Fegasinel expresaron ayer su preocupación por los impagos que están sufriendo por parte de empresas constructoras y promotoras, lo que les está ocasionando problemas económicos. Además, se están viendo seriamente afectados por situaciones irregulares como las de urbanizaciones y viviendas cuyo pago y finalización no asumen los promotores y que les están provocando conflictos con compradores que les trasladan a ellos responsabilidades que no tienen.
En concreto, los instaladores eléctricos explican que se están encontrando con casos en los que los que, además del impago por parte de las empresas cons tructoras, los propietarios de las viviendas les trasladan reclamaciones por servicios que debería garantizar la promotora. De hecho, explican que los dueños de las viviendas acuden a ellos para exigirles el certificado de instalación eléctrica para poder acceder al suministro (aunque no existe ningún tipo de relación comercial con ellos), mientras el pago de este servicio, que corresponde a la empresa que construyó el edificio, está sin realizar.
Afectados
Los profesionales de este sector explican que están de acuerdo con que los propietarios que han adquirido una vivienda tienen derecho a exigir la obra acabada, pero dicha reclamación deben realizarla ante las promotoras a las que contrataron y pagaron la obra. Los instaladores concluyen que las deudas de las promotoras no sólo afectan a los clientes, sino también a ellos mismos.
Boletín de seguimiento de datos económicos
Ofrecer a los empresarios datos actualizados que les permitan conocer mejor la situación actual y les ayuden a la toma de decisiones es el fin del nuevo boletín de información económica mensual que pone en marcha la Cámara de Comercio. La primera edición de este informe, que recoge los datos relativos a finales de 2008, da muestras ya de los efectos negativos que está ocasionando la recesión en la economía ourensana. En concreto, los datos de la encuesta de población activa revelan una tendencia al alza del paro, mientras aumenta el número de personas inactivas. Por sectores, la agricultura o la construcción muestran una importante pérdida de población ocupada. También es preocupante el descenso del número de trabajadores autónomos. Otro de los indicadores de este estudio es el precio de la vivienda, que estuvo creciendo hasta el tercer trimestre del año, si bien en el cuarto registró ya una caída del 1,2% (tanto en la vivienda libre como en la de promoción oficial).
En concreto, los instaladores eléctricos explican que se están encontrando con casos en los que los que, además del impago por parte de las empresas cons tructoras, los propietarios de las viviendas les trasladan reclamaciones por servicios que debería garantizar la promotora. De hecho, explican que los dueños de las viviendas acuden a ellos para exigirles el certificado de instalación eléctrica para poder acceder al suministro (aunque no existe ningún tipo de relación comercial con ellos), mientras el pago de este servicio, que corresponde a la empresa que construyó el edificio, está sin realizar.
Afectados
Los profesionales de este sector explican que están de acuerdo con que los propietarios que han adquirido una vivienda tienen derecho a exigir la obra acabada, pero dicha reclamación deben realizarla ante las promotoras a las que contrataron y pagaron la obra. Los instaladores concluyen que las deudas de las promotoras no sólo afectan a los clientes, sino también a ellos mismos.
Boletín de seguimiento de datos económicos
Ofrecer a los empresarios datos actualizados que les permitan conocer mejor la situación actual y les ayuden a la toma de decisiones es el fin del nuevo boletín de información económica mensual que pone en marcha la Cámara de Comercio. La primera edición de este informe, que recoge los datos relativos a finales de 2008, da muestras ya de los efectos negativos que está ocasionando la recesión en la economía ourensana. En concreto, los datos de la encuesta de población activa revelan una tendencia al alza del paro, mientras aumenta el número de personas inactivas. Por sectores, la agricultura o la construcción muestran una importante pérdida de población ocupada. También es preocupante el descenso del número de trabajadores autónomos. Otro de los indicadores de este estudio es el precio de la vivienda, que estuvo creciendo hasta el tercer trimestre del año, si bien en el cuarto registró ya una caída del 1,2% (tanto en la vivienda libre como en la de promoción oficial).
