No les valió con pagar con una tarjeta de crédito que no era la suya hasta cuatro abundantes compras en el Carrefour de A Valenzá (Barbadás) sino que incluso se atrevieron con el más difícil todavía: salir del hipermercado por la puerta de servicio con el carro lleno de electrodomésticos, incluida una televisión de plasma. Pero esta modalidad de cesta de la compra sin pasar por caja fue vista por un vigilante de seguridad, quien alertó a la Guardia Civil para iniciar una investigación.
De esta forma, el Instituto Armado detuvo a las 11,00 horas del jueves a C.A.R, de 41 años, vecino de Vigo, y a la serbia M.M, de 32, vecina de Madrid, y, a las 20,00 horas, a R.G.V, de 34 y vecino de Ourense, como presuntos autores de un delito de estafa, uso fraudulento de tarjeta de crédito y robo con fuerza.
SUSTRACCIÓN DE UNA TARJETA
La idea de abastecerse sin gastar un euro tuvo su punto de partida en el mes de febrero, cuando, según la fuentes policiales, se apoderaron de una tarjeta de crédito del interior de un camión estacionado en una calle de la ciudad. La tarjeta les permitió realizar hasta cuatro compras en el Carrefour cuyos importes totales alcanzaron los 843 euros. En los carros, metían desde comida a pequeños electrodomésticos. Y, sobre todo, mucha bebida alcohólica.
Ya el día 9 de este mes, los tres, según la Guardia Civil, se pusieron de acuerdo para entrar en ese centro comercial y comprar una televisión y un último modelo de aspiradora, entre otros electrodomésticos, todo ello por importe de 800 euros.
A última hora de la mañana de ayer registraron la vivienda que la mujer serbia comparte con C.A.R.. en Punxín, pero no hallaron ninguno de los electrodomésticos sustraídos. Este hecho no sorprendió a los investigadores ya que, según comentan, la mercancía obtenida en delitos contra el patrimonio suele estar ya comprometida en el mercado clandestino.
Los detenidos pasaron ayer a disposición del titular del Juzgado de Instrucción 2 de la ciudad y quedaron en libertad con cargos en sendos delitos de estafa y hurto.
SUSTRACCIÓN DE UNA TARJETA
La idea de abastecerse sin gastar un euro tuvo su punto de partida en el mes de febrero, cuando, según la fuentes policiales, se apoderaron de una tarjeta de crédito del interior de un camión estacionado en una calle de la ciudad. La tarjeta les permitió realizar hasta cuatro compras en el Carrefour cuyos importes totales alcanzaron los 843 euros. En los carros, metían desde comida a pequeños electrodomésticos. Y, sobre todo, mucha bebida alcohólica.
Ya el día 9 de este mes, los tres, según la Guardia Civil, se pusieron de acuerdo para entrar en ese centro comercial y comprar una televisión y un último modelo de aspiradora, entre otros electrodomésticos, todo ello por importe de 800 euros.
A última hora de la mañana de ayer registraron la vivienda que la mujer serbia comparte con C.A.R.. en Punxín, pero no hallaron ninguno de los electrodomésticos sustraídos. Este hecho no sorprendió a los investigadores ya que, según comentan, la mercancía obtenida en delitos contra el patrimonio suele estar ya comprometida en el mercado clandestino.
Los detenidos pasaron ayer a disposición del titular del Juzgado de Instrucción 2 de la ciudad y quedaron en libertad con cargos en sendos delitos de estafa y hurto.
