Una decena de concellos de la provincia recibieron ayudas el pasado año, según los datos de la Xunta
La provincia de Ourense recibió el pasado año algo más de 1,9 millones desde la Consellería de Medio Rural para invertir en los procesos de reestructuración parcelaria abiertos. En total, se beneficiaron diez zonas de estas aportaciones para avanzar en las diferentes fases en las que se encuentran las concentraciones, señalan desde el Gobierno autonómico.
Los presupuestos aportados van desde los 5.664 euros para llegar a la fase de acuerdo de una reorganización en el Concello de Porqueira hasta los 676.265 que se invirtieron en San Tomé, en el municipio de Cartelle, con los que se lograron las bases definitivas del proceso.
De esta manera, la Xunta avanza en su objetivo de finiquitar administrativamente durante el actual mandato, que concluirá en 2020, las reestructuraciones parcelarias abiertas.
En estos momentos, el departamento dirigido por Ánxeles Vázquez trabaja para definir las actuaciones que se llevarán a cabo en 2018. Por esto, se están manteniendo encuentros técnicos entre los responsables de la dirección xeral de Desenvolvemento Rural y los responsables territoriales para concretar las inversiones necesarias.
Los concellos ourensanos que están inmersos en estos procedimientos son Calvos de Randín, Cartelle, Castro Caldelas, Celanova, Melón, Porqueira, Rairiz de Veiga, Vilar de Santos, Vilar de Barrio y Vilardevós.
En el conjunto de las cuatro provincias gallegas, se invirtieron más de 12 millones de euros en planes para la reestructuración de parcelas agrarias en Galicia.
Según sus cálculos, en la provincia de Pontevedra contribuyó con 5,2 millones de euros para 19 procesos de reestructuración de parcelas; 4,5 millones de euros en 23 proyectos en la de A Coruña; y 0,6 millones de euros en dos planes en la de Lugo.
