Los especialistas que elaboraron sendos informes periciales también deberán ratificar su contenido

El juez interroga al endocrino y la psicóloga que atendieron a M. para que desvelen su paradero

El niño, de espaldas, cuando ya estaba desaparecido. (Foto: Miguel Ángel)
La denuncia contra los padres de M., oculto para evitar que ingrese en un centro de menores con la finalidad de que adelgace, sigue su curso. El juez interrogará a los peritos que vieron al niño cuando la Policía estaba tratando de dar con su paradero.
Las dos únicas personas que intervinieron como peritos en el proceso judicial contra los padres del niño obeso declararán ante el magistrado que tramita la denuncia por desobediencia y sustracción de menores. Tanto el endocrino que atendió médicamente al pequeño como la psicóloga que se entrevistó con él han sido citados para declarar en calidad de testigos y para ser interrogados sobre el paradero del menor, ya que ambos, para emitir sus respectivos informes periciales tuvieron que ver al niño. En un momento en el la Policía Autonómica estaba y aún continúa buscándolo.

El primero que examinó a M., a finales del mes de octubre, fue el especialista en Endocrinología Xesús Manuel Suárez. Este fue contratado por Luis Montoya y Margarita Gabarres nada más conocerse que el juez de Familia había denegado las medidas cautelares solicitadas para dejar sin efecto el internamiento hasta que se solvente el pleito sobre la tutela pública. Este médico elaboró una dieta específica con propuesta de seguimiento, que ha permitido que el niño perdiera peso.

Por su parte, la psicóloga Clara Isabel Fernández elaboró un informe, aportado como prueba por el letrado de los padres, José Manuel Rodríguez, en que desaconseja el internamiento del niño y, por contra, cree conveniente que su situación se normalice cuanto antes (regresar a la casa paterna y vuelta al colegio).

M. lleva en paradero desconocido para las autoridades desde mediados del pasado mes. Entonces, personal del Servizo de Menores de Benestar acudió al domicilio de Canibelos (Ourense) con la intención de hacerse cargo del niño e ingresarlo en el centro de A Carballeira.


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