Hoy se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, una festividad poco conocida por los amantes de las dos ruedas, que coinciden en reivindicar sus derechos pero también reflexionan sobre sus errores al coger el manillar
Carlos Vázquez circula con su bicicleta por la calle Antonio Sáenz Díez, dirección Progreso, para coger la pasarela de la ruta das Ninfas. Aunque vive en Barcelona, viaja a menudo a Ourense para visitar a su familia política. Los días que pasa en la ciudad no duda en coger su bici para "pedalear y sufrir un poco". Suele hacerlo por esta ruta porque "es donde se cruza con los demás ciclistas".
Admite que la pasión por este deporte es mayor en su Barcelona natal, "por eso, la ciudad está mejor adaptada, pero aquí con el movimiento que hay, está muy bien planteada", afirma. "Es como andar en la naturaleza, pero sin salir de la ciudad", comenta en alusión al paseo que discurre por la ribera izquierda del río Miño.
En la ruta das Ninfas también está Jorge Piña, aunque es raro verle por allí porque él "é máis de montaña". Considera que el centro de la ciudad no está suficientemente adaptado con carriles bici, pero coincide con el barcelonés en que este tipo de senderos "están moi ben para dar un paseíño, desde Oira ata Reza".
Derechos y deberes
Estos dos ciclistas, al igual que la mayoría, desconocen que hoy se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, una fecha que trata de promover el uso de este medio de transporte sostenible, al mismo tiempo que busca concienciar sobre los derechos de los ciclistas.
Haciendo balance, tanto aficionados como ciclistas federados coinciden en reivindicar sus derechos, pero también en hacer autocrítica. "A nosa misión é a de educar á xente que forma parte da asociación. ¿Se se cumpre a norma? Medianamente. Hai que ser realistas: temos que seguir educando ao ciclista -ahonda-. Non só temos dereito a ir de dous, senón que se se forma un pelotón debemos favorecer o adiantamento dos coches", apunta Leonardo García, de la Asociación Cicloturista Ourensana.
Explica que, cuando hacen tiradas largas, sus socios se dividen en grupos para evitar que se formen pelotones que entorpezcan la circulación. "Nos aquí somos uns privilegiados porque temos moi boas carreteras, con arcén, e carreteras secundarias con pouco tráfico. De feito, o raro é oír falar de accidentes mortais na nosa cidade", apunta este veterano ciclista.
Por su parte, el presidente de la fundación ADO Moure, Carlos Moure, recomienda a los ciclistas "mucha precaución en la carretera, pero sobre todo, cumplir las normas".
El préstamo de bicis municipales continúa en el aire
Pendiente de lanzar una nueva convocatoria de adjudicación, el servicio municipal de préstamos de bicicletas continúa en el aire. Tras casi diez años en funcionamiento, el concello pretende iniciar una "necesaria modernización deste servizo" -apuntan desde el consistorio- para el que revisará el estado de todas las unidades, las pintará y estudiará la adquisición de nuevas bicicletas para incrementar su número o para sustituir aquellas que así lo necesiten. También realizará las mejoras esenciales que puedan redundar en un servicio público óptimo.
Tras el vencimiento del contrato de mantenimiento de San Mamede Bike S.L., la concellería de Medio Ambiente elaboró un nuevo pliego de condiciones para adjudicar el servicio a una nueva empresa que se encargue de su conservación.
A la espera de que se resuelva la nueva convocatoria de adjudicación, las personas que tengan abonados los 5,30 euros de tasa correspondiente a este año, pueden solicitar la devolución, por escrito a través del Rexistro Xeral del concello.
LAS QUEJAS
"Siempre se piden más carriles bici, pero lo importante es la sensibilización"
La inseguridad a los manillares es el principal talón de aquiles de los ciclistas. Carlos Moure, presidente de la fundación ADO Moure, reivindica la sensibilización ciudadana para hacer frente a los problemas diarios con los que se encuentran los aficionados de la bici. "Desde las instituciones tienen que plantear medidas desde la prevención, a través de la educación", reclama.
Pide además que, después de las campañas de sensibilización, se controle a los conductores para que respeten las normas. "Siempre se piden más carriles bicis pero yo creo que por encima de eso prima la sensibilización. No es necesario invertir dinero en adecuar las vías públicas, se trata simplemente de educación y de empatía, que la vida de cada uno es lo único que tenemos", afirma.
LA AUTOCRÍTICA
"¿Que podemos ir en paralelo? Si, pero tamén hai que ter sentido común"
Rubén sale todos los días, un par de horas, a correr en bicicleta. Utiliza la de carretera y la de montaña.
Asegura que "errores cometemos tanto os conductores como os ciclistas" -reconoce-. Certo é que a xente que andamos en bicicleta, ás veces, abusamos da lei que nos ampara. Os automovilistas teñen que ser un pouco máis respetuosos, pero nós tamén debemos selo, tanto cos peatóns coma cos coches, que, en ocasións, non o somos", alude a los pelotones que se forman y provocan caravana.
"Nós tampouco temos unha educación viaria como ciclistas. Non hai que botarle so a culpa ao tráfico, sobre todo polo noso interese, porque o noso parachoques é o corpo. ¿Que a lei permite ao ciclista ir en paralelo? Si, pero tamén hai que utilizar o sentido común", zanja este ciclista aficionado.
