Aunque el sector no atraviesa su mejor momento, los libreros de Ourense no quisieron dejar pasar la fecha del Día del Libro sin ofrecer el tradicional 10% de descuento y una flor como regalo especial. La Región regaló rosas.
Cuando acudió a "Las tres bodas de Manolita", invitada por Almudena Grandes, descubrió a través de Elsa Punset cómo podía vivir con "El mundo en tus manos", sin que fuera necesario ponerse "Las gafas de la felicidad", regaladas por Rafael Santadreu, tan sólo dejándose llevar por "El juego de Ripper", inventado por Isabel Allende y dejando atrás para siempre "La gran desmemoria" de la que habló Pilar Urbano. Pero tras las bodas, sólo sintió el vacío de "Cien años de soledad" por haberse muerto Gabriel García Márquez.
Esas han sido las lecturas elegidas mayoritariamente por los ourensanos que quisieron celebrar ayer el Día del Libro de la única manera posible: entregándose a la aventura de descubrir otras vidas a través de las palabras.
Madrugadores
En esta ocasión, los ourensanos han sido más madrugadores que en otros años. "El año pasado hasta casi las doce aún no había vendido un solo libro, y sin embargo este año, las ventas han empezado mucho antes", reconoce la persona que está al frente de una de las librerías que ha formado parte de la carpa instalada en la calle del Paseo a lo largo de todo el día, opinión compartida por el resto de compañeros. En cuanto al número de ventas, aunque no suponga un balón de oxígeno para el sufrido sector al tratarse de un sólo día, sí que supone una alegría, ya que se incrementan los ingresos con respecto a una jornada normal.
Para los libreros la respuesta está, más que en el diez por ciento de descuento o en un clavel de distintos colores como regalo, en la ubicación callejera. "Estar en la calle les invita más a pararse y decidirse a comprar un libro". También afirman que en este día son más los compradores no lectores habituales que los lectores asiduos. "Al estar fuera, muchas personas que habitualmente no entran en las librerías, sí se animan hoy a realizar una compra", aseguran desde la librería del Centro Comercial Paseo - La Región.
El Día del Libro ha tenido, además de los puestos en la calle, una serie de actividades, sobre todo dirigidas a los más pequeños, con el objetivo de acercar y fomentar la pasión por la lectura. En la librería del Centro comercial Paseo, los más pequeños tuvieron ocasión de ejercer como cuentacuentos, leyendo en voz alta fragmentos de algunos libros seleccionados con anterioridad.
Los alumnos del colegio Miraflores , acompañados por sus familiares, realizaron un maratón de lectura con El Quijote, y en el tiempo de recreo los profesores tomaron el relevo, haciendo lectura de fragmentos de la obra de Gabriel García Marquez .
Por su parte, en el colegio Padre Feijoo Zorelle la actividad elegida para recordar a Shakespeare y a Cervantes, el alumnado de primaria confeccionó un libro gigante y los mayores crearon un puzzle con la cara de ambos autores.
En el día de ayer, también se procedió a la liberación de libros, movimiento denominado bookcrossing, en el que participó el Museo Etnolóxico de Ribadavia.
La presidenta de la Federación de Libreros de Galicia, Pilar Rodríguez, destacó que este año no se ha ideado "ninguna campaña especial", dado lo "tremendamente mal" que se encuentra este sector.
Según la presidenta de la Federación, la mala situación económica hace que "si la gente no tiene dinero para comer no pueda gastar en libros", porque lo que está claro es que "cualquiera consume cultura siempre que tenga dinero".
