Las luces de Navidad viguesas aportan visitantes a Ourense

Guías turísticos reconocen un aumento de su actividad favorecido por la cercanía de la ciudad olívica

Numerosos grupos de turistas recorrían ayer la ciudad para conocer los ángeles de la arquivolta de la Catedral de Ourense, la estatua alada de Xaime Quesada en la rúa do Paseo o el pañuelo de bronce que intenta escaparse de la tumba de la estatua de Eduardo Blanco Amor. 

La ciudad está recogiendo en este puente de la Constitución los beneficios de la popularidad de las luces de Navidad viguesas, según asegura la guía turística Rosa Dorado. De hecho, ella misma enseñó Ourense, ayer y el sábado, a dos grandes grupos que realizaban un tour con el objetivo principal de disfrutar de la iluminación de Vigo. “Nuestra ciudad es nudo de comunicaciones y se nota”, destaca. 

 

Además, ante la llegada del AVE, Dorado valora la importancia de “mejorar las conexiones con Ribadavia, Allariz o Celanova para que la gente se pueda mover y hacer algo más que visitar la propia ciudad”. 

Y ayer indicó los puntos más singulares del centro urbano a un nutrido grupo de 45 cántabros para los que la provincia fue, en este caso, la “puerta de salida” a Galicia. 

POLO DE ATRACCIÓN TURÍSTICA

El grupo estaba encabezado por José Antonio Sánchez, periodista jubilado. Pertenecen a la Asociación Cultural de Mayores Torreones de Cartes, pequeño municipio a tres kilómetros de Torrelavega. Sánchez explica que “nuestro objetivo prioritario era ver las luces de Vigo”. Y hay consenso. Desde el grupo las califican al unísono como “bonitas”, “preciosas” y “espectaculares”. Pero Ourense no se quedó atrás. “En honor a la verdad, nunca había venido, y me sorprendió todo el románico, que es precioso”, añade Sánchez. Y se preguntan cuándo terminará la obra de la Catedral, que aprecian como una de las más singulares que habían visitado. “El tiempo (escaso) nos atosigó un poco”, lamenta. Ayer, tras visitar la ciudad, ya marchaban en bus hacia Cantabria. 

Los más atrevidos habían probado en sus carnes los 67 grados que alcanza el agua que mana de la fuente de As Burgas. “Es una pasada. Parece imposible que pueda salir a esa temperatura. Es muy bonito”, añade José Luis Mantecón, otro de los visitantes del nutrido grupo.

LA LLAMADA DE CABALLERO

El origen del viaje, hace unos meses, resulta curioso. “Estuve hablando personalmente en Cantabria con Abel Caballero. Me llamó porque estaba en Cartes como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, invitado por Miguel Ángel Revilla, y también visitó a nuestro alcalde, Agustín Molleda, quien nos puso en contacto y hablamos largo y tendido. Y llegamos al acuerdo de visitar la ciudad, porque me dijo que era una ‘pasada”, recuerda Sánchez. El grupo de cántabros reconoce que la popularidad de estas luces sobrepasa las fronteras gallegas. Les encanta Galicia, y acuden a la comunidad siempre que pueden. “Me conoce hasta el señor que vende los barquillos en la isla de la Toja”, asegura Sánchez. Y “ahora somos 45, pero normalmente viajamos muchos más”. Ante la situación de pandemia, el viaje se vio algo limitado. 


La principal consulta de los turistas sigue siendo el estado  de las termas


Desde la Oficina de Turismo de la ciudad se vivió una intensa jornada matutina de trabajo, tanto por las consultas de los visitantes que acudían presencialmente al lugar como por los demandantes de información por vía telefónica. Y, reflejan sus trabajadores, dos preguntas prevalecen sobre las demás como más comunes: “qué hay para ver” en Ourense y, sobre todo, cuál es el estado actual de las termas y si ya se habilitaron las piscinas públicas. Pero, a pesar de la promesa del gobierno local de que estarían disponibles, como muy tarde, el 1 de diciembre, la respuesta sigue siendo la misma para los turistas que acuden a Ourense atraídos por su fama de destino termal. Por el momento, desde la alcaldía no aportan nuevas fechas, así que el “stand by” es indefinido. 

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