“Es una gran victoria, supone un avance enorme para la infancia y para todos los colectivos que estamos luchando para que se vea a los menores reconocidos", explica a Efe la madre del menor, María José Rodríguez, quien lamenta que "esta ley que se pretende aprobar en el Congreso de Diputados no recoge a personas menores”.
En el caso de Alejandro, al que el auto judicial cita como `Antonio` para preservar su intimidad, destaca que desde siempre pensó y se sintió como niño y era muy consciente de su situación. “Desde pequeño siempre manifestó esto, él siempre habló en masculino en primera persona y en casa siempre le dejamos que se expresara libremente en su forma de vestir y jugar”, relata la madre, quien decidió ponerse en contacto con la asociación Euforia, quien les brindó “una ayuda enorme”.
“La primera vez que llegó a Madrid y vio a tanta gente de su edad, preguntaba, ¿las personas que estamos aquí lo hemos conseguido?”, apunta la madre, quien espera que esta resolución pueda suponer “un antes y un después” y beneficiar a otros menores que están en esta misma situación. La madre reivindica el derecho a que los menores puedan reconocer su identidad y, por eso, demanda más agilidad tras recordar en muchos casos “las necesidades de la sociedad van dos o tres pasos por delante” de lo que recogen las leyes.
A este respecto, Euforia ha celebrado esta decisión que permitirá al menor ver reflejada “su identidad sexual en los documentos oficiales”, ha subrayado Natalia Aventín, presidenta del colectivo Euforia Familias Trans-Aliadas, quien ha subrayado este “avance” en “la lucha por los derechos del colectivo trans``.
Ha puesto en valor, en primer lugar, que se reconozca el cambio registral “a un niño de ocho años” y, por otro lado que la familia “no tenga que presentar informes médicos de ningún tipo”, en la línea de los forenses, que se remitieron a la postura de la OMS, que no considera la transexualidad como una enfermedad o patología “por lo que no se trata de un proceso que deba estabilizarse”.
