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Más superficie en llamas en Ourense que en 20 países europeos

Albarellos( Boborás). 17-10-17. Sucesos. Danos causados polo incedio forestal na parroquia de Albarellos en Boborás. Na foto a aldea de Saa
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Un alpendre afectado por las llamas.

Para el decano de los ingenieros forestales gallegos, Santiago García, los datos de intencionalidad superiores al 80 % en Galicia son "rotundos" y demuestran que los incendios "non teñen nada que ver co resto do mundo"

Solo en 2017, en la provincia de Ourense han ardido más hectáreas que en más de 20 países de Europa, como Alemania, Francia, los países nórdicos o todo Centroeuropa. No supera a Italia ni a Portugal, líderes en estas catástrofes incendiarias a lo largo del año. En el país vecino, más de 500.000 hectáreas han sido calcinadas durante 2017 y en el país transalpino esta cifra ha llegado a las 133.000. También durante este año ha habido una oleada salvaje de incendios forestales en los Balcanes, lo que afectó a Bosnia, con 80.000 hectáreas quemadas, Croacia, con 67.000, Montenegro, con 50.000, o Albania, con 42.000.

Montenegro y el resto de los Balcanes fueron golpeados por una ola de calor que envió temperaturas de más de 40 grados. Las autoridades hicieron un llamamiento a los ciudadanos para que limpien sus patios de sustancias potencialmente inflamables y eviten incendios a cielo abierto. La catástrofe incendiaria en Ourense sí que supera a países como Francia y Grecia, con algo menos de 20.000 hectáreas quemadas, o Irlanda con apenas 8.000, o Reino Unido, con 5.000.

INTENCIONALIDAD

Para el decano de los ingenieros forestales gallegos, Santiago García, los datos de intencionalidad superiores al 80 % en Galicia son "rotundos" y demuestran que los incendios "non teñen nada que ver co resto do mundo". García señala a la tradición del uso del fuego de los ourensanos en la agricultura y rechaza el argumento de las grandes tramas incendiarias. "Estamos convencidos de que non hai grandes organizacións detrás nin grandes intereses, senón que tras o lume hai un pai­ –o incendiario–, e unha nai –a idea polo que o fai–", señala.

Según el decano de los forestales, se trata de un "fenómeno local", porque "o incendiario sempre está vinculado co territorio; un de Lobios non vai plantar a Montederramo", señala. Obedecen a razones como "que non lles deixan cazar, que non entre o xabarín, limpar a finca ou ata saber onde teñen os marcos", añade.

También destaca la "complacencia" en el rural ourensano con los incendiarios. "Aquí, como o monte non é rendible, non se lle dá importancia, pero no norte de Lugo ou A Coruña, iso non pasa, porque non hai quen se atreva a plantarlle lume a zonas de gran produción de eucaliptos e que son rendibles", puntualiza. "Hai que concienciar a sociedade de que son criminais e delincuentes e non só pirómanos. Para ser un pirómano debería estar diagnosticado".

TRAMA ORGANIZADA

Xosé Santos, de Amigos da Terra, considera que hasta el día de hoy "ninguén puido probar a teoría da trama organizada criminal,;os centos de detidos nos últimos anos acusados de provocar incendios forestais só teñen coincidencias como épocas do ano, aparellos incendiarios rústicos e primitivos, veciños do lugar onde se produciu o incendio ou que son da parroquia do lado". También lo ve así el ingeniero agrícola Enrique González. "Está claro que en Galicia la inmensa mayoría de los incendios son sucesos antrópicos intencionados, cuyos autores se valen de desviaciones climáticas, meteorológicas y territoriales a su favor". 

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