Antonio Gil Gil, de 61 años y natural de Cortegada, regresaba a casa acompañado de un nieto

Matan a un ourensano en Venezuela antes de robarle

Un emigrante de Cortegada, Antonio Gil Gil, de 61 años, falleció de un disparo de revólver en la noche del viernes (madrugada del sábado en España) cuando regresaba a su domicilio en Caracas (Venezuela), en compañía de un nieto menor de edad.
Dos ladrones le dispararon prácticamente a bocajarro y después se apoderaron del dinero que llevaba encima, según explicaba ayer la coordinadora de socios de la Hermandad Gallega en la capital venezolana, Erica Orozco, asegurando que por el momento se desconoce la cantidad de dinero que se llevaron los ladrones. 'De momento, lo único que está claro es que el móvil para dispararle fue el robo', añadió Orozco.

La Policía venezolana acudió de inmediato al lugar y en un principio trabajó con la hipótesis de un posible secuestro, por lo que le dispararían por resistirse a acompañarles. Pero los agentes, tras interrogar a varios testigos presenciales, centraron la investigación en el robo, dado que los ladrones, tras apoderarse del dinero, huyeron en un vehículo que está siendo buscado por los agentes.


CONSTRUCTOR

Antonio Gil Gil, que era primo de la esposa del alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, llevaba años en Caracas, donde residía con su mujer, una hija y un nieto, que era el que lo acompañaba en el momento de producirse el atraco. Empresario del sector de la construcción, en la actualidad estaba parado y se dedicaba de pleno a su familia, lo que le permitía viajar cada poco tiempo a su tierra natal en Ourense, donde reside parte de su familia. También tiene un hermano en Vigo.

El fallecido era miembro de la junta directiva de la asociación civil 'Fillos de Ourense', que ayer cerró sus puertas para velar su cadáver hasta el entierro que está previsto que se celebré hoy en Caracas.

En la Hermandad Gallega también se mostraban ayer conmocionados por el fallecimiento, dado que Antonio Gil era uno de los socios habituales que participaba en todas las actividades.

El alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, aseguraba ayer desconocer la trágica muerte, al tiempo que destacaba que Antonio Gil fue un hombre muy trabajador que se formó así mismo y que nunca se olvidó de Ourense. 'Pasa grandes temporadas aquí. Aún estuvo hace poco tiempo', dijo.

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