La Mostra Internacional de Teatro Universitario salió a la calle para anunciar que entra en su recta final. Los miembros de la compañía procedente del Campus de Lugo recorrieron la zona de los vinos y la calle del Paseo animando a todos los viandantes a compartir las dos jornadas que restan del certamen, que este año cumple su XVIII edición.
Aunque los espectáculos propuestos para las 14 jornadas que van de Miteu este año están siendo un éxito de asistencia y crítica del público, la de ayer fue también una de las más completas, con la proyección de un documental, un monólogo tragicómico y unos 'animaliños' muy particulares.
'Positive generation' es el título del proyecto audiovisual filmado por David Trueba sobre el trabajo que la organización Médicos Sin Fronteras realiza en Zimbabwe. El Campus se convirtió en un cine muy especial para conocer la historia de los coros que recorren las aldeas del país africano utilizando los cánticos con el objetivo de hablar abiertamente del Sida y romper los tabúes en torno a esta enfermedad.
Momentos más tarde, el actor Josito Porto, del grupo Teatro do Adro, interpretó la curiosa y polifacética vida de Matías Houseman, que llega a ser estrella de la música, futbolista, actor, mafioso, líder espiritual e incluso presidente del Gobierno. Porto le puso voz a través de un monólogo tragicómico con un marcado tono humorístico.
El cierre de la velada teatral corrió a cargo, de nuevo, de los estudiantes del Campus de Lugo, que llenaron el Auditorio tratando de buscar a los culpables de una plaga de caracoles que asola una urbanización. El formato de 'Animaliños', adaptado por Paloma Lugilde, fue especial porque a él sólo pudo acceder la cantidad de público que cupo en el escenario, desde donde vivieron la historia.
'Positive generation' es el título del proyecto audiovisual filmado por David Trueba sobre el trabajo que la organización Médicos Sin Fronteras realiza en Zimbabwe. El Campus se convirtió en un cine muy especial para conocer la historia de los coros que recorren las aldeas del país africano utilizando los cánticos con el objetivo de hablar abiertamente del Sida y romper los tabúes en torno a esta enfermedad.
Momentos más tarde, el actor Josito Porto, del grupo Teatro do Adro, interpretó la curiosa y polifacética vida de Matías Houseman, que llega a ser estrella de la música, futbolista, actor, mafioso, líder espiritual e incluso presidente del Gobierno. Porto le puso voz a través de un monólogo tragicómico con un marcado tono humorístico.
El cierre de la velada teatral corrió a cargo, de nuevo, de los estudiantes del Campus de Lugo, que llenaron el Auditorio tratando de buscar a los culpables de una plaga de caracoles que asola una urbanización. El formato de 'Animaliños', adaptado por Paloma Lugilde, fue especial porque a él sólo pudo acceder la cantidad de público que cupo en el escenario, desde donde vivieron la historia.
