EN OURENSE

Montealegre: un jardín estercolero

Casi tres meses después de la fiesta, una porción de la basura generada por los jóvenes en Montealegre continúa en la zona. Botellas, trozos de cristal, bolsas, cartones y colillas ensucian así el interior del monte

Han pasado casi tres meses desde el fin de semana del San Martiño. Ese sábado 10 de noviembre, cientos de jóvenes peregrinaron a Montealegre cargados de bolsas con botellas de alcohol para celebrar su particular magosto. Un macrobotellón, el de todos los años, se asentó en las laderas de la capital ourensana durante horas. Buena parte de la resaca de aquello continúa campando a sus anchas entre la vegetación del enclave natural, a pocos metros del Jardín Botánico del Concello de Ourense, "referente ambiental" de la ciudad. 

Cristales, botellas vacías, bolsas de plástico, colillas, cartones o incluso palés dan hoy muestra de la "fiesta". "Montealegre é un espacio de uso tradicional para magostos, pero temos que ser responsables", señala Xulio López, de la asociación Amigos da Terra. Los días posteriores al 10 de noviembre, diferentes grupos ecologistas de la ciudad recogieron, de forma voluntaria, parte de los residuos. Asociaciones como A Galleira, que celebra su fiesta gastronómica en la zona, se ocupan de recoger la basura generada por los participantes en su evento. "Os titulares dos montes están obrigados por lei a telos en condicións, se non o fan ten que actuar o Concello", apunta López. Fuentes de la Corporación municipal, por su parte, defienden que los servicios de limpieza "no pueden" intervenir en terrenos privados, "es atenerse a la ley, no podemos intervenir en esa zona". Pero López recuerda: "Poden actuar e logo pasarlle a factura aos propietarios". 


Consecuencias


Además del "deterioro paisaxístico" que suponen este tipo de residuos para el entorno, Xulio López destaca otras graves consecuencias para la biodiversidad. "Este lixo é pirófito, axuda a que se poidan producir incendios no futuro", señala. 

Por otra parte, esa basura se puede mover a otros lugares: "Polo efecto da auga de escorrentía, os plásticos, as botellas e as bolsas chegan aos regatos, despois aos ríos e finalmente chegan ao océano". López explica que "moitos deses plásticos acaban nos peixes e, por tanto, na nosa dieta". 


Posibles soluciones


Amigos da Terra realizó un experimento en el magosto municipal de 2017 en el parque del Barbaña. La iniciativa consistió en colocar una máquina de devolución y retorno en el lugar: "Había un grupo de voluntarios que recollían os envases da xente, introducíanos na maquina e, de volta, dábanlle 10 céntimos". ¿El resultado? "Non quedou nin un envase no parque", afirma López. "Non entendemos que o Concello non aceptase a nosa proposta no magosto do 2018, porque tivo bo resultado e a xente colaborou", añade. La propuesta inicial de Amigos da Terra era actuar en Montealegre, ya que "podería ter efectos positivos para evitar que a basura quede alí". Por el momento, parte de los residuos continúan en la cima.


Botellas, bolsas de plástico y colillas: el eterno problema de Montealegre


Días antes de la celebración del pasado Magosto, diversos voluntarios de Amigos da Terra se reunieron en Montealegre para recoger la basura y valorar el estado de la zona. Desde la asociación se alertó entonces de la existencia de basura de los magostos del año anterior -noviembre de 2017- entre la vegetación. Aunque el resultado del pasado 2018 no fue tan negativo, según los voluntarios que limpiaron la zona al día siguiente, todavía falte recoger parte de la basura. "O Concello ten que facer algo ante esta situación que se repite cada ano e impedir que os residuos queden aí ", comenta Xulio Rodríguez, de Amigos da Terra.

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