La Catedral de Ourense, el Liceo y otros edificios emblemáticos del patrimonio cultural ourensano se ven invadidos de publicidad que distorsiona la estética de tan destacadas muestras de historia y arte.
El cartel que ilustra este texto sorprende nada más entrar en la Catedral por la puerta norte. A continuación, girando a la derecha, camino del Pórtico de la Gloria, dos grandes retratos fotográficos en color de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II producen no menos sorpresa y estupefacción, por muy santos que ambos sean. De la sorpresa se pasa al enfado por lo que ambos “carteles” suponen de intromisión en la estética del templo-monumento. El recogimiento con el que contemplas la Catedral como amante del arte, u oras en ella como creyente, se van como por encanto ante la presencia implacable de esas imágenes. Y no es cosa de reproducir aquí los comentarios de los turistas cultos al tropezarse con ellas. Seguro que hay otros métodos y otros lugares en los que hacer “publicidad” religiosa sin tanta agresividad.
No lejos de allí, sobre la fachada del Liceo, uno de los poquísimos edificios platerescos que quedan en Galicia, acaban de colocar un cartel comercial de colorines y plástico. Esta última es una muestra más de la dejadez y la estupida permisividad en la que desde hace varios años y más de una corporación municipal, se está produciendo en el Casco Antiguo, convertido en un saco sin fondo en el que lo único que importa es la rentabilidad, los vecinos no cuentan y donde todo el mundo ha bajado la guardia. Por ejemplo: es casi seguro que la recuperación de interiores de locales como el Café Latino (antiguo Bazar Puga) o el, ya destruido hace unos meses, Café Real (antigua camisería) serian hoy impensables. Esta dejadez hace posible que en plena Plaza Mayor y enfrente mismo de la Casa Consistorial, se permita la presencia de las horrorosas y multicolores mamparas de una cafetería.
La lista de desmadres en rotulación y demás en el Casco Antiguo es infinita. Y una se pregunta: ¿dónde esta el Ayuntamiento que debe velar por la estética del Casco y sus monumentos?, ¿dónde esta la Comisión de Patrimonio (si es que existe)? y ¿dónde estaba la directiva del Liceo para permitir semejante agresión a su fachada?...
