Toén, Trasalba y Vilamarín invitaron a sus vecinos a disfrutar del magosto
La fiesta gastronómica más sabrosa del otoño ourensano llegó a cada esquina de la provincia, donde no faltaron ni las castañas, ni el chorizo, ni la confraternización entre amigos y familiares.
Los vecinos de Vilamarín comenzaron la celebración a la hora de comer, en el interior del Pazo de la localidad. Entre castañas y conversación, la sobremesa se alargó hasta bien entrada la tarde. Por su parte, la Fundación Otero Pedrayo invitó a los parroquianos de Trasalba, en Amoeiro, a disfrutar de un magosto oteriano, que empezó con una conferencia sobre el músico Faustino Santalices, impartida por los hermanos Félix y Cástor Castro. Después de la actividad, los presentes disfrutaron de chorizos a la parrilla, vino y castañas, como manda la tradición gastronómica.
En Toén, los vecinos disfrutaron de una merienda sabrosa con animación musical de la charanga Os Caliqueños y donde no faltaron los bailes entre pequeños y mayores. La fiesta terminó a última hora del día, después de una jornada intensa de actividad.
