La nueva planta de tratamiento de basura estará operativa a partir del año 2014, según recoge el plan de gestión de residuos sólidos que aprobó el pasado 14 de enero el Ejecutivo gallego. El proyecto, que será gestionado por la empresa Estela Eólica, contempla una inversión de 510 millones de euros en infraestructuras en el sur de Galicia. De este dinero, 287 millones están destinados a la construcción de la planta de tratamiento de basura, que la integrarán cuatro edificios: uno de de selección genérica de los restos, con capacidad para tratar 310.000 toneladas al año; otro de selección de envases ligeros (16.000 toneladas), un tercero de compostaje (40.000) y una incineradora para quemar los residuos no aprovechables, cifrados en 290.000 toneladas al año.
Para realizar la clasificación, según los datos que dio a conocer la Xunta, será preciso crear 500 puestos de trabajo.
La incineración de los restos es el motivo por el que se oponen la mayoría de los alcaldes y colectivos sociales de O Riberio a la construcción de las instalaciones. El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, tras aclarar en la sesión plenaria del pasado día 28 que la planta de basura no será ubicada en esta comarca ni en 20 kilómetros a la redonda, explicó que en la actualidad no hay ninguna planta en funcionamiento 'na que non se queimen restos. Hai basura que se pode aproveitar, pero temos unha parte dos restos dos hai que desfacerse', explicó.
900 TONELADAS
El futuro complejo ourensano, ya denominado 'Sogama del sur', será construido para 'aliviar' la planta de Cerceda (A Coruña), a la que llegan los residuos de Galicia.
El sur de Galicia genera alrededor de 900.000 toneladas de restos orgánicos al año y, según el jefe de Medio Ambiente de la Diputación, Javier Bove, podría continuar tratándose en Cerceda, ampliando las instalaciones. 'El dinero que se va a invertir en el sur de Galicia podría servir para ampliar la planta de Cerceda y ya estaba el problema resuelto, lo grave es el transporte de la basura, que está siendo muy costoso', explicó Bove.
En la actualidad, la basura que se genera en la provincia de Ourense es transportada por carretera hasta la empacadora del polígono industrial de San Cibrao y después a la planta coruñesa.
La incineración de los restos es el motivo por el que se oponen la mayoría de los alcaldes y colectivos sociales de O Riberio a la construcción de las instalaciones. El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, tras aclarar en la sesión plenaria del pasado día 28 que la planta de basura no será ubicada en esta comarca ni en 20 kilómetros a la redonda, explicó que en la actualidad no hay ninguna planta en funcionamiento 'na que non se queimen restos. Hai basura que se pode aproveitar, pero temos unha parte dos restos dos hai que desfacerse', explicó.
900 TONELADAS
El futuro complejo ourensano, ya denominado 'Sogama del sur', será construido para 'aliviar' la planta de Cerceda (A Coruña), a la que llegan los residuos de Galicia.
El sur de Galicia genera alrededor de 900.000 toneladas de restos orgánicos al año y, según el jefe de Medio Ambiente de la Diputación, Javier Bove, podría continuar tratándose en Cerceda, ampliando las instalaciones. 'El dinero que se va a invertir en el sur de Galicia podría servir para ampliar la planta de Cerceda y ya estaba el problema resuelto, lo grave es el transporte de la basura, que está siendo muy costoso', explicó Bove.
En la actualidad, la basura que se genera en la provincia de Ourense es transportada por carretera hasta la empacadora del polígono industrial de San Cibrao y después a la planta coruñesa.
