Los jardinillos del Padre Feijóo estuvieron ayer invadidos por más de 150 niños que ofrecieron su particular visión de la escultura, a través de sus dibujos
Partiendo de una lámina en blanco, muchas ganas, talento y una gran imaginación, los más de 150 niños que se acercaron ayer hasta los jardinillos del Padre Feijóo, convocados por La Región, reflejaron su particular visión de la escultura dedicada al ilustrado ourensano.
Lápices, caballetes, pinturas, todo tenía cabida ayer para que los pequeños de la casa, de entre 3 y 10 años, dibujaran esta estatua enmarcada en el contexto que más les gustara.
Eso sí, para los más pequeños, los menores de seis años, se dispusieron unas láminas para colorear de la manera que la imaginación prefiriese.
Este esfuerzo y trabajo tuvo su premio. Se distribuyeron bolsas de regalos para todos, se sortearon diez tablets entre todos los participantes y además, los mejores dibujos serán publicados en La Región.