Opositores, dependientes de moda, estilistas... fueron algunas de las profesiones de los aspirantes a ser los más guapos de Ourense este año, certamen que ganaron Noemi Fernández y Roi Martínez, que les acredita como nuevos guapos oficiales.
Noemí Fernández Costoya y Roi Martínez se convirtieron al filo de la una y media de la madrugada en los nuevos Miss y Míster Ourense. Una diplomada en Relaciones Laborales y un estudiante de enfermería, respectivamente, que además son pareja sentimental, han sido considerados como los guapos oficiales.
Karine Blanco fue elegida primera dama y Olivier Rivas, primer finalista, en tanto que Belén Álvarez y Rafael Dasilva fueron segunda dama y segundo finalista, de acuerdo con el fallo del jurado que se produjo alrededor de la una y media de la madrugada.
Las horas previas a la gala de Miss y Míster Ourense 2007, desarrollada en el Auditorio municipal, ya anunciaban evento dedicado a la belleza y a elegancia. Pero no sin un cierto desorden. A primera hora de la tarde, sólo parte de los 24 aspirantes estaban en la sala de ensayo. Con nervios pero tratando de ocultarlos. Sobre el escenario ensayaban sus coreografías buscando un punto fijo al fondo de la sala para evitar mirar al suelo al desfilar. Mientras, los encargados de la decoración colocaban parte de la ornamentación.
Entre los aspirantes a Míster Ourense, varios opositores, dependientes de moda, estudiantes de enfermería y bachillerato artístico, un encargado de página de ocio, un decorador o un empleado de industria aeronáutica. Entre las futuras misses, la mayoría superando los veinte años, varias estilistas, estudiantes, una azafata, una diplomada de empresariales, otra de relaciones laborales o dos dedicadas al ámbito de la educación infantil.
Karine Blanco fue elegida primera dama y Olivier Rivas, primer finalista, en tanto que Belén Álvarez y Rafael Dasilva fueron segunda dama y segundo finalista, de acuerdo con el fallo del jurado que se produjo alrededor de la una y media de la madrugada.
Las horas previas a la gala de Miss y Míster Ourense 2007, desarrollada en el Auditorio municipal, ya anunciaban evento dedicado a la belleza y a elegancia. Pero no sin un cierto desorden. A primera hora de la tarde, sólo parte de los 24 aspirantes estaban en la sala de ensayo. Con nervios pero tratando de ocultarlos. Sobre el escenario ensayaban sus coreografías buscando un punto fijo al fondo de la sala para evitar mirar al suelo al desfilar. Mientras, los encargados de la decoración colocaban parte de la ornamentación.
Entre los aspirantes a Míster Ourense, varios opositores, dependientes de moda, estudiantes de enfermería y bachillerato artístico, un encargado de página de ocio, un decorador o un empleado de industria aeronáutica. Entre las futuras misses, la mayoría superando los veinte años, varias estilistas, estudiantes, una azafata, una diplomada de empresariales, otra de relaciones laborales o dos dedicadas al ámbito de la educación infantil.
