La Confederación asegura que 'los vecinos no sufrirán problemas de olores ni ruidos'

La nueva depuradora estará pegada a la actual de Reza

La nueva depuradora será contigua a la actual.
La nueva depuradora de la ciudad estará situada inmediatamente aguas abajo de la actual, en Reza, y será diseñada para dar servicio a una población de 295.790 personas. Así lo recoge el anteproyecto de la nueva estación depuradora, que, según recogía ayer el Boletín Oficial del Estado, se somete a información pública, así como el estudio de impacto ambiental y la relación de bienes y derechos afectados. A partir de esta publicación y de la del Boletín Oficial de la Provincia, habrá un periodo de 30 días hábiles para la presentación de alegaciones.
La nueva depuradora sustituirá a la actual, inaugurada en 1995, que presenta importantes problemas estructurales y operativos, como la capacidad de tratamiento y un diseño obsoleto en varios de los procesos. Aunque se barajaban varias soluciones técnicas finalmente la alternativa seleccionada consiste en una línea de agua por la que somete a desbaste, pretratamiento y tratamiento primario a todo el caudal que llega por los colectores (dos metros cúbicos por segundo).

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil asegura que 'la nueva depuradora no tendrá nada que ver con la actual' y que 'contará con tecnología de nueva generación que garantiza que los vecinos de la zona no sufrirán problemas de olores ni ruidos'.

La futura depuradora utilizará tecnología de fangos activados con eliminación de nutrientes para el tratamiento biológico -aunque se estudió también una alternativa con membranas-. El proceso dispondrá de eliminación de nitrógeno y fósforo. La línea de lodos aprovechará la energía del biogás y un secado térmico.

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