La nueva legislación crispa al sector de la hostelería

Una persona fuma en un bar de la ciudad. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El Gobierno tiene previsto endurecer la Ley Antitabaco con una reforma que prohibirá fumar en todos los lugares públicos cerrados, incluidos los bares, cafeterías, restaurantes y locales de diversión. La reforma comienza hoy su andadura parlamentaria con el objetivo de entrar en previsible el 1 de enero de 2011.
La tramitación mantiene crispado a los hosteleros que, a través de a Federación Española de Hostelería (FEHR), remitieron un escrito a los distintos grupos parlamentarios en el Congreso, advirtiéndoles del 'fuerte impacto económico' que la reforma tendrá en el sector.

Los empresarios de hostelería reconocen que 'ya está sufriendo un importante descenso de las ventas' a consecuencia de la crisis económica y que la 'prohibición total de fumar' va causar aún más pérdidas. Entiende que realizar la reforma ahora 'es una medida 'radical y extrema' que, de llevarse a efecto, 'provocará graves pérdidas para las empresas y el empleo del sector' y, en algunos casos, provocará que algunos negocios 'se vean obligadas al cierre o a reducir plantilla'.

Igualmente, reconocen que se trata de una medida que 'solamente se ha impuesto en tres de los 27 países de la Unión Europea (Irlanda en 2004, Reino Unido en 2008 y Chipre en 2010). La Federación Española de Hostelería solicita al Ministerio de Sanidad que haga un estudio del impacto económico que va a tener el endurecimiento de la ley en el sector de la hostelería y en el turismo.

Mientras, el colectivo ciudadano 'Por qué nosotros no', impulsada por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, lleva recogidas 2.610.592 firmas para solicitar un cambio legal que garantice espacios públicos no contaminados de tabaco.

A esta cifra hay que añadir los 476.201 miembros de redes sociales incluidas en Facebook y Twiter, que comparten la misma idea, según dio a conocer el médico y coordinador de esta acción científico-ciudadana, Joseba Zabala,

Su objetivo es que la sociedad civil, con la evidencia científica en la mano, 'rompa el silencio de siglos de cultura pro-tabaco en la que el derecho a intoxicar ha prevalecido sobre el derecho a la salud de ciudadanos.

Los estanqueros españoles, incluidos los de la ciudad, también iniciaron una recogida de firmas para solicitar al Gobierno que no endurezca la Ley Antitabaco al entender que les ocasionaría graves pérdidas en época de crisis.

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