La contaminación, que según el Plan Hidrológico no será definitivamente desterrada hasta 2027, lastra la calidad del río

Un nuevo vertido cubre de espuma el Barbaña por cuarta vez en 60 días

La espuma era mucho más visible en remansos de río.
El río Barbaña padeció ayer un nuevo vertido, y van cuatro sólo en los últimos dos meses. El anterior se registró precisamente hace 30 días, aunque entonces se detectó por la tarde. Ayer, los autores vertieron por la mañana y el cauce del río se llenó de espuma, que ofrecía un impacto visual alarmante a la altura de la estación depuradora de aguas residuales de San Cibrao, a la que vierten las empresas de los polígonos industriales de Pereiro, San Cibrao y Barreiros.
El vertido cubrió de espuma todo el caudal del Barbaña a su paso por la ciudad y, al igual que en ocasiones anteriores, técnicos de la Confederación Hidrográfica y de Medio Rural recogieron muestras de agua para determinar su calidad y comprobar si la espuma arrastraba productos contaminantes que pudiesen ocasionar daños en la flora y la fauna. En el análisis de las primeras muestras, tomadas sobre las 11.00 horas, no se apreciaba contaminación, la calidad del agua estaba dentro de los parámetros normales. La Confederación reconocía que el aspecto visual que ofrecía ayer el río era totalmente negativo y las muestras recogidas eran remitidas a su laboratorio para ser analizadas con más detalle y comprobar si contenía metales pesados.

Las sucesivas incidencias que registra el río conllevan que los técnicos del organismo de cuenca ya tengan habilitados determinados puntos para recoger muestras del agua, trabajo al que se sumaron ayer miembros de la Guardia Civil (Seprona) además de agentes forestales, de la Consellería de Medio Rural. Todos ellos inspeccionaron el curso del río para emitir el correspondiente informe a sus superiores.

Mientras, la alcaldesa de San Cibrao, Elisa Nogueira, recalcaba que la depuradora cumple con la normativa vigente. 'La culpa no es de la depuradora, es del infractor que echa a la red de saneamiento productos ilegales', explicó. Así, el río Barbaña se está convirtiendo en el último desagüe de las áreas industriales de Pereiro, San Cibrao y Barreiros para llevar los residuos industriales al Miño.

Además, el futuro Plan Hidrológico, que dio a conocer hace unos días la Confederación del Miño-Sil, no prevé que el río Barbaña esté en buen estado ecológico y químico hasta el 2027, y eso siempre y cuando se acometan las medidas que el organismo de cuenca recomienda, que pasan por mejorar la depuradora de San Cibrao, los colectores de varios núcleos de Tabaodela, el saneamiento en los núcleos de Pontón (Barbadás), A Merca, Rante, Currás o A Granxa y la mejora de la depuradora de Monterreiy (Pereiro de Aguiar), así como la red de saneamiento de los tres polígonos industriales.

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