La otra "movida": de botellón, sin mascarillas y sin distancia

Imagen de la Plaza de las Mercedes de la ciudad, pasadas las cuatro de la mañana del sábado.
photo_camera Imagen de la Plaza de las Mercedes de la ciudad, pasadas las cuatro de la mañana del sábado.
El gerente del área sanitaria pide responsabilidad: "Todos sabemos o que non se pode facer"

El botellón gana espacio en la ciudad, un sábado más. Mientras el pub Keops acogía la prueba piloto del ocio nocturno, bajo estrictas medidas sanitarias, las plazas del Casco Viejo de la ciudad volvieron a llenarse el fin de semana de grupos de jóvenes con ganas de beber. El exterior del Auditorio Municipal, la plaza de la Estrella, las Mercedes o el Hierro se convirtieron en "botellódromos" al aire libre poco después de medianoche, sin mascarillas y sin distancia de seguridad. 

Ni la lluvia intermitente, ni la presencia de la Policía Local ("muy escasa", según aseguran vecinos de la zona), sirvieron para disuadir a los jóvenes. Pasadas las cuatro de la mañana, la imagen de la plaza de las Mercedes parecía la de un sábado cualquiera de hace una década, cuando la zona era el epicentro del botellón en la ciudad. 

El ocio, con responsabilidad

El sector del ocio nocturno cruza los dedos para reabrir, tras casi un año de persianas bajadas, a partir del 1 de julio. Ante las imágenes de botellón de los últimos fines de semana, los locales se reivindican como lugares "seguros" y bajo vigilancia, frente al descontrol que reina en las calles. 

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, llamaba el sábado a la responsabilidad individual y pedía la colaboración de las administraciones locales para poner freno a los botellones. Por su parte, el gerente del área sanitaria, Félix Rubial, también incide en un mensaje de cautela: "A xente ten que facer un uso responsable das liberdades recuperadas. A estas alturas todo o mundo sabe que se pode facer e que non, non hai excusas". 

La Xunta prohibió el botellón en toda Galicia en julio de 2020, en plena desescalada tras la primera ola de la pandemia, por los riesgos que supone para la salud pública. Rubial, que pide la colaboración de las administraciones locales para frenar el avance del botellón, deja claro que lo primordial es que la población sea responsable. "Os primeiros culpables son os cidadáns incumpridores". 

Además, recuerda que el virus sigue activo: "Aínda que a situación non é a mesma que o verán pasado, xa que hai moita xente inmunizada, non somos todos inmunes, e os que están protexidos poden seguir infectándose e trasmitindo a enfermidade".

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