AMENAZA TERRORISTA

Otros tres misioneros viven en riesgo en la capital de Camerún

photo_camera Luis Cachaldora Gago -en el centro- con el embajador de España en Camerún -a su izquierda- y un agregado de la embajada.

Siete religiosos reparten su labor de apostolado por todo el país africano, pese a la amenaza islamista. 

Cinco religiosas y un sacerdote forman el grupo de misioneros ourensanos que actualmente desarrollan su tarea en Camerún, además del también sacerdote Luis Cachaldora Gago, miembro de la Congregación de los Espiritanos, que está pasando unos difíciles momentos en su misión del norte del país, en la frontera con Nigeria, debido a las cada vez más brutales y frecuentes incursiones del grupo terrorista islámico Boko-Haram.

El resto de misioneros ourensanos en Camerún se encuentran, según señala el delegado de misiones en Ourense, Adelino Álvarez, "en lugares menos conflictivos". En concreto, se trata de Teresa Araújo Arcos, miembro de la Congregación Sierva de la Pasión y que realiza su labor misionera en la capital de Camerún, Yaoundé, junto con Milagros Rejo, de la Congregación Sierva de la Pasión, con quien comparte la casa. También en Yaoundé se encuentra Pablo Paniagua Mariño, de la Congregación de los Mercedarios.

A ellos se unen Carmen Rodríguez Villar, de la Congregación Sierva de María, y misionera en la localidad de Bamenda; Benita Gamallo Feijóo, de la Congregación Sierva del Sagrado Corazón, misionera en Nkongsamba, y Raquel Vázquez Casasnovas, de la Congregación Misioneras del Divino Maestro, y que desarrolla su labor misionera en Loum-ville.

Todos ellos se encuentran lejos de la frontera con Nigeria, aunque el peligro, como señalaba el pasado miércoles a este periódico Luis Cachaldora, puede amenazarles en cualquier momento. De hecho, ese mismo miércoles Cachaldora Gago apuntaba que los miembros del grupo Boko-Haram habían "amenazado con poner una bomba en la Catedral", que está ubicada en la capital camerunesa, Yaoundé, donde están realizando en estos momentos sus tareas misioneras tres de los siete misioneros -contando a Luis Cachaldora- ourensanos en este país.

La situación de estos misioneros parece no correr el mismo peligro que sí amenaza, de forma directa, al miembro de los Espiritanos.

Sin novedades sobre la situación de Cachaldora

Puestos en contacto con el delegado de misiones en Ourense, Adelino Álvarez, éste señala que "no hay novedades" respecto a la situación de Luis Cachaldora, que permanece en su misión del norte de Camerún, a pesar del secuestro de tres compañeros de una misión cercana por parte de islamistas radicales que, además, perpetraron el pasado miércoles un atentado con un saldo de 70 muertos, a escasos kilómetros de donde desarrolla su labor el sacerdote pontino.

Los intentos de este periódico de ponerse nuevamente ayer en contacto con Luis Cachaldora no han obtenido respuesta, ni por vía telefónica ni por correo electrónico, aunque las comunicaciones con el país africano son habitualmente difíciles. El sacerdote pontino ha mantenido, a lo largo de estos días, una postura firme de mantenerse en su misión, atendiendo a su comunidad cristiana, a pesar de la insistencia, tanto del obispo de su diócesis como del embajador español en Camerún, de que deje la misión, ante el evidente peligro que suponen las correrías del grupo terrorista islamista Boko-Haram.

Te puede interesar