El coste grava aún más las economías familiares y "compromete la viabilidad de las empresas", según alerta la CEO
La factura energética (electricidad, gas y otros combustibles) obliga a drenar cada vez más recursos a familias, empresas y administraciones públicas. En el caso ourensano, en el último año el recibo por estos conceptos ha subido un 14,1%, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Bajo el epígrafe de energía se esconden conceptos tan sensibles como el precio de la electricidad, cuya escalada alcista ha generado un gran debate en los últimos meses.
El observatorio público certifica una atenuación del coste de la factura en Ourense de un 3,3% en lo que va de año, pero aún así el crecimiento sigue a doble dígito en la tasa interanual. Es más, de abril a mayo el coste volvió a subir otro 0,5%, quebrando con ello la racha de minoración de precios descrita desde enero. Ourense está en la media estatal en cuanto a la subida que certifica el INE y que va desde el 12% al 15%, pero se coloca entre las que están en la mitad más cara.
En el apartado energético hay que subdividir varios conceptos y en relación al precio de la electricidad la subida anual se corresponde con varios condicionantes. Raúl González, economista, explica que "de una parte se debe a la situación del clima, donde la energía hidráulica, una energía renovable muy barata, ha perdido peso en el mix energético por la evidente falta de precipitaciones de los últimos meses". Esa circunstancia obligó "a recurrir a energías más caras", según el experto.
Además, dentro del cómputo general energético, Raúl González también alude a un contexto de subida de precio del petróleo, "aunque de forma más moderada, lo que ha encarecido el precio de los combustibles fósiles".
Habría otro factor: la política de incremento de costes de la parte regulada de los precios de la luz, del gas, o de la bombona de butano. Por cierto, el precio de este envase de gas de uso doméstico ha vuelto a subir en mayo un 5% hasta llegar a los 14,18 euros.
Subraya este economista que el Estado "ha ido poco a poco repercutiendo sobre los ciudadanos el coste de producir y transportar la energía en España más los costes del déficit de tarifa, que es el dinero que le dejamos de pagar a las eléctricas desde principios de este siglo".
AFECTADOS
El incremento del coste de un 14,1% en el último año en Ourense ha recaído sobre los bolsillos de los ciudadanos, pero también sobre las empresas, hasta el punto de condicionar su rentabilidad. "El coste de la factura energética constituye uno de los lastres en la competitividad de las empresas por su alto coste y en algunas compromete incluso su viabilidad, dejándolas en situación de desventaja", señalan fuentes de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO). La entidad recuerda que "en países como Francia, Alemania o Estados Unidos, la factura de la energía es entre un 20 y un 30% más barata que en España".
La CEO organiza periódicamente seminarios y jornadas sobre eficiencia energética y las posibilidades de las energías renovables como fuente alternativa precisamente para mitigar los efectos que los costes de la energía tienen en la cuenta de resultados.
Por lo que respecta a los índices generales de todos los productos medidos para elaborar el IPC la tasa de variación de los precios en mayo fue nula en todas las provincias gallegas excepto en Ourense, donde cayeron un 0,1%. En la variación interanual, la tasa se movió entre el 2% de Lugo y el 2,2% de A Coruña y Ourense.
Lo que más sube
Producto Porcentaje
Energía 14,1
Paquetes turísticos 7,9
Servicios hospitalarios 6,3
Seguros 4,8
Mantenimiento vehículos 3,4
Compra vehículos 3,3
Útiles para el hogar 2,9
Telefonía y comunicaciones 2,8
Deporte y cultura 2,7
Bebidas alcohólicas 2,2
Fuente: Instituto Nacional de
Estadística (INE), Índice de Precios al Consumo mayo 2016- mayo 2017.
