El director de la película negocia con Pacino, Deneuve y Geraldine Chaplin los papeles principales

Ourense y Chicago revivirán la gesta de las hermanas Touza

A comienzos de 2012, Julio Rodríguez Touza -nieto de una de las tres famosas hermanas de Ribadavia- aseguraba en este mismo periódico que 'más pronto que tarde tendremos la película' sobre cómo su abuela y sus tías salvaron la vida a cientos de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Ha pasado algo más de un año y ahora sí hay fecha: principios de 2014. El director madrileño Emilio Ruiz Barrachina será el encargado de llevar a la pantalla la historia de las ribadavienses y tiene previsto rodar durante ocho semanas, entre febrero y marzo del próximo año.
Aunque todavía no hay nada totalmente cerrado, el cineasta asegura que están avanzadas las negociaciones con Al Pacino para protagonizar la película. De hecho, 'ya ha leído el guión e incluso hecho aportaciones'. Si bien Barrachina quiere ser cauto a la hora de ofrecer nombres para 'no dar un traspiés', también apunta a conversaciones con artistas como Catherine Deneuve, Geraldine Chaplin o Leonor Watling para el elenco de actores principales.


LOS OJOS DE UN NIÑO

La base histórica será la de las hermanas Touza, pero en el cine se reflejará a través de los ojos de un niño. 'La idea es hacerlo todavía más cinematográfico', cuenta Emilio Barrachina, y, por eso, el protagonista será un limpiabotas huérfano que trabaja en la estación de tren, donde colabora con las mujeres ourensanas. Serán dos los referentes temporales: el año 1942 y la década de los 90. Ya mayor, el pequeño regresa de Estados Unidos -a donde se lo llevó una familia alemana- y vuelve a Ribadavia. De este modo, se podría decir que será 'una mezcla entre 'La lista de Schindler' y Cinema Paradiso', dice.

La película tendrá rango de superproducción rodada en inglés y con ambición internacional. De hecho, a estas alturas el presupuesto de partida ronda actualmente los 12 millones de euros obtenidos gracias a 'un nuevo modelo de producción'. Sin la colaboración de ningún canal de televisión, son productoras de tamaño medio, incluso de Portugal, Francia y Estados Unidos, las que se unen para conseguir un proyecto de grandes dimensiones.

Prácticamente cerradas están también las localizaciones, que se repartirán entre Ourense y Chicago. Tan sólo falta una estación de tren puesto que la idea inicial de Campobecerros (Castrelo do Val) ha tenido que descartarse debido a las obras del AVE. Ahora, barajan nuevas ubicaciones que cumplan los requisitos necesarios para el rodaje. En cualquier caso, el componente ourensano de la película será 'total', de modo que conllevará beneficios 'a nivel económico y turístico', considera el director Emilio Barrachina.

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