Es el presidente de la Plataforma por la Federación Ibérica y a partir de las 19,30 horas en el Liceo presentarán su propuesta confederal para España y Portugal.
Pablo Castro Abad es el presidente de la Plataforma por la Federación Ibérica, una organización cuyo objetivo principal es construir un "proyecto común" a la Península Ibérica. A las 19,30 horas en el Liceo presentarán su propuesta confederal para España y Portugal. "Es una idea bastante presente en la sociedad, hay encuestas que dan un índice de aceptación del 45% para los portugueses y un 30’% para los españoles. No tiene un reflejo en el activismo político y social, es lo que queremos cubrir", señala Castro. Entre las medidas plantean una liga de fútbol ibérica, títulos universitarios bilingües, estudiar la navegabilidad del Miño o una comisaría de policía conjunta Chaves-Verín.
¿Cuánto hay de viabilidad?
Tenemos un planteamiento muy realista. La unión política en un solo Estado de momento no se plantea, queremos una confederación, un tratado internacional.
¿Cuáles son las ventajas?
Da una imagen de España y Portugal en el exterior de unidad. Lo más evidente es mejorar nuestra posición negociadora en la Unión Europea. Al estar en Ourense, en la zona de la raia hay un contacto diario que necesita mejor coordinación. Hay problemas con títulos universitarios diferentes, matriculaciones de coches, la lengua... incluso podríamos entrar en el G-7.
¿Qué proponen para las universidades?
Un catálogo de títulos conjunto.
¿Le darían más protagonismo a la raia?
Ya tiene un valor estratégico, pero tendría más visibilidad. El tema del idioma nos puede ayudar.
¿Compartirían oficialidad español y portugués?
Es un asunto que no tenemos delimitado. Querríamos que estuvieran a ambos lados de manera generalizada el español y el portugués. En las zonas de raia sí que tenemos la propuesta de una declaración oficial de los dos idiomas.
¿A quién le interesa su idea?
Al público en general. Yo no tengo vínculo específico con la lusofonía, pero me ha interesado siempre. Tenemos seguidores en Madrid, en Cataluña, en Baleares... La idea de unidad ibérica está presente en el conjunto de la península, aunque las zonas más cercanas a Portugal tendrán un interés más inmediato.
Nacionalismos… ¿no es más complicado vender la idea?
En los nacionalismos ha habido históricamente una tendencia iberista. Queremos superar esos antagonismos, buscar consensos.
Educación, economía… ¿por qué empezarían?
Por exteriores, ganar visibilidad.
¿Cómo ve las infraestructuras?
La frontera, una raia de mil años, ha creado un verdadero muro entre los dos países y tiene que modernizarse todavía mucho.
El fútbol. ¿Una liga ibérica?
Cualquier aficionado alguna vez lo ha pensado. Sería algo bastante atractivo y con bastante negocio.
¿Piensa en alguna acción concreta que reporte más negocio?
El fútbol, por ejemplo. Asentaría la liga española con la portuguesa en las primeras del mundo.
¿Se ve obligado a justificar que su idea no es una locura?
Al principio quizás. Ahora ya convencemos más rápido a la gente.
