Pactos imposibles en Viana y Ramirás pasan factura

El alcalde de Viana do Bolo, Secundino Fernández (BNG), habla de participación ciudadana, de abrir el concello a toda la población, de unas semanas "moi intensas, de moito falar cos veciños", de obras pequeñas para arreglar "cousas que levaban anos agardando", de la peatonalización de la plaza. Pero el regidor no ha conseguido cerrar la crisis provocada por "unha cuestión administrativa" que derivó en "nun asunto mediático". Después del pleno del jueves, dice que el BNG no intentará de nuevo, al menos en solitario, revisar la dedicación del regidor, que se ha quedado en un cuarto de jornada. Pero la oposición no lo dejará pasar. "A alcaldía está vacante", asevera Andrés Montesinos (PP), "pediremos un pleno extraordinario para volver a tratar esta cuestión". Montesinos dice que ellos, el PP, dejaron el ayuntamiento saneado, pero el nuevo gobierno está "perdido" e "sen facer nada".

En Ramirás, donde se frustró un pacto PSOE-BNG que dejó la alcaldía en manos del PP, el nuevo regidor, Juan Carlos Rodríguez (PP), comenta que la oposición está "facilitando as cousas e colaborando bastante". Reconoce que después de haber gobernado el concello los últimos 40 años, el proyecto de Pilar López (su tía) "segue sendo válido, aínda que haberá que actualizalo". Y ha empezado: recortando gastos y destinando el "sobrante" (5.000 euros) a ayudas escolares.