Un hombre fue juzgado ayer en el Penal número 1 de la ciudad acusado de protagonizar diversos incidentes en la madrugada del 14 de noviembre del año pasado. Los hechos que se le atribuían ocurrieron cuando Alfonso S.B., de 41 años, comenzó a volcar contenedores (hasta cinco) en la calle Bedoya de la ciudad, en el tramo comprendido entre Santo Domingo y Valle Inclán.
Con los contenedores y la basura desperdigados por la calzada, los vehículos que transitaban por el lugar tuvieron que detenerse al estar bloqueada la vía. Para la fiscal, esta circunstancia ponía en riesgo la circulación vial, por lo que acusaba al imputado de un delito contra la seguridad del tráfico.
Poco después de haber volcado los contenedores, el acusado golpeó y rompió el cristal de un comercio de la misma calle, causando daños por valor de 105 euros. Alertada la Policía Local, unos agentes se dirigieron a donde estaba el acusado y éste se negó a identificarse, mostrando una actitud agresiva, por lo que fue detenido. Reaccionó violentamente y empujó a los policías, que lo redujeron. Una vez en el interior del vehículo policial, comenzó a golpearlo y prosiguió insultando a los agentes.
Conformidad
La fiscal apreció la atenuante muy cualificada de embriaguez, dado que el acusado estaba bebido cuando ocurrieron los hechos. Así, el imputado se conformó con el pago de tres multas por un total de 1.900 euros como responsable de un delito contra la seguridad del tráfico, una falta de daños y otra falta de desobediencia a los agentes.
Poco después de haber volcado los contenedores, el acusado golpeó y rompió el cristal de un comercio de la misma calle, causando daños por valor de 105 euros. Alertada la Policía Local, unos agentes se dirigieron a donde estaba el acusado y éste se negó a identificarse, mostrando una actitud agresiva, por lo que fue detenido. Reaccionó violentamente y empujó a los policías, que lo redujeron. Una vez en el interior del vehículo policial, comenzó a golpearlo y prosiguió insultando a los agentes.
Conformidad
La fiscal apreció la atenuante muy cualificada de embriaguez, dado que el acusado estaba bebido cuando ocurrieron los hechos. Así, el imputado se conformó con el pago de tres multas por un total de 1.900 euros como responsable de un delito contra la seguridad del tráfico, una falta de daños y otra falta de desobediencia a los agentes.
