La propuesta del PP defiende el respeto del medio ambiente y la protección de la Ribeira Sacra
El Parlamento gallego aprobó ayer una proposición no de ley del PP, por la cual insta a la Xunta a solicitar al Ministerio de Fomento a que "continúe impulsando a construción da autovía A-76 entre Ourense e Ponferrada, mantendo o esforzo einvestidor e traballando para facer realidade esta infraestutura de modo compatible coa protección do medio ambiente e coa declaración da Ribeira Sacra como Patrimonio da Humanidade".
La defendió el diputado valdeorrés Moisés Blanco, quien echó mano de los libros de Historia para recordar que, desde el Imperio romano, el valle de Valdeorras fue la principal vía de entrada a Galicia desde la Meseta. Eran otros tiempos. Hoy en día, la comarca, "está marxinada e illada das grandes infraestruturas de comunicación", según expuso el parlamentario de O Barco.
Hoy en día, la principal infraestructura de la comarca es la carretera N-120, una carretera que no está a la altura de las necesidades de las comarcas que comunica: el Bierzo, Valdeorras, Lemos y Ourense. "Está superada, sobre todo en determinados tramos complicados, con moitas dificultades para realizar adiantamentos e soportando un tráfico pesado moi importante", dijo Blanco Paradelo.
Estimó en 4.000 personas, las que viajan diariamente por la N-120 entre el Bierzo y Valdeorras por motivos laborales. También habló de las 450.000 toneladas de pizarra transportadas anualmente "por estradas deficientes": la N-120, fundamentalmente. Estos fueron algunos de sus argumentos para defender una infraestructura que, según expuso, es considerada estratégica por el Ministerio de Fomento que dirige Ana Pastor.
Su propuesta encontró eco en el grupo socialista. Otro diputado ourensano, Raúl Fernández, coincidió en destacar que Valdeorras "necesita da A-76 para sobrevivir". Eso sí, criticó al PP por los "incumprimentos" y retrasos en su construcción. "Valdeorras é un dos espazos máis dinámicos da Galicia interior e ten unhas vías de comunicación precarias", dijo.
El parlamentario socialista expuso que Valdeorras "debe deixar de ser a autodenominada quinta provincia de Galicia. Valdeorras e Lemos síntense máis ligados ás terras de Castilla y León", expuso.
Dos grupos políticos: AGE y BNG presentaron sendas enmiendas, ambas rechazadas. Sus diputados optaron por la abstención. Juan Manuel Fajardo, de AGE, explicó que la enmienda iba en el sentido de apoyar la infraestura "mais non a calquera prezo", aludiendo a posibles daños medioambientales y patrimoniales. Confirmó el "déficit" del oriente ourensano y culpó al PP de haberlo propiciado.
La también ourensana Tereixa Paz defendió la tesis del BNG. También criticó los incumplimientos del PP y las críticas que en un pasado dirigió al trazado de la A-76, coincidió en señalar el déficit de infraestructuras de los territerios afectados y pidió un estudio de movilidad del oriente povincial y sur de Lugo.
Solo los tres diputados del Grupo Mixto se opusieron a la iniciativa
Los únicos votos en contra de la proposición no de ley del PP fueron los de las tres diputadas del grupo mixto. Intervino por este Grupo la ourensana Carmen Iglesias, quien expuso argumentos similares a los que, en abril, dio la diputada de En Marea, Alexandra Fernández, al oponerse a otra iniciativa del PP, en apoyo de la A-76.
Carmen Iglesias habló de "unha infraestructura innecesaria polo volumen de tráfico".
Aportó los datos ya conocidos de 4.580 vehículos diarios, siendo el número aconsejado por la Unión Europea oscila entre los 10.000 y los 15.000. Consideró que la infraestructura "é incompatible coa declaración da Ribeira Sacra como Patrimonio da Humanidade" e preguntó: "Que recortes nos servizos públicos van cometer para financiar esta obra?".
Antes de pasar a la votación, el 'popular' Moisés Blanco resaltó el "cambio de postura de AGE, que pasou de opoñerse a esta infraestrutura viaria nunha recente proposición non de lei tamén debatida neste Parlamento ou noutra disposición no Congreso dos Deputados, a absterse".
El coste estimado para la A-76, que comunicará Ponferrada con Ourense y cuya longitud es de 125 kilómetros, es de 1.221 millones de euros. Se están redactando los proyectos de dos tramos, con presupuestos de 35,26 (Villamartín de la Abadía-Requejo)y 26,35 millones de euros (Requejo-A Veiga de Cascallá". El del tramo intermedio, presupuestado en 223 millones, será licitado en 2016.
