De todo lo instruido no puede inferirse un solo indicio que ponga en relación la muerte de Tomás Milia con la crisis matrimonial.
El abogado del joven rumano acusado de la muerte del farmacéutico ourensano Tomás Milia, el letrado Eduardo Mazaira, solicita la comparecencia del abogado Joaquín González, al que el boticario le habría confesado una semana antes de su muerte violenta "que temía por su integridad física" debido a la actitud de su propio marido.
La defensa del joven rumano Alexandru Marius Luca insiste en que "no es el autor material ni cómplice de los delitos de homicidio, ni de los delitos de incendio y hurto".
Aduce que el acusado "intervino con posterioridad a la ejecución de los hechos para tratar de que el delito no fuese descubierto", por lo que le considera, en todo caso, "encubridor" de los hechos ocurridos en octubre de 2013.
Según los investigadores, y así consta en el auto judicial, de todo lo instruido no puede inferirse un solo indicio que ponga en relación la muerte de Tomás Milia con la crisis matrimonial.
No obstante, la defensa del único acusado insiste en que se investigue la relación del boticario con su marido -un joven de 25 años-, en base a las supuestas "amenazas" que le habría proferido el segundo al primero. Milia habría confesado al abogado del que se reclama que comparezca "que iba a pedir el divorcio porque se encontraba amenazado por su marido", motivo por el que se ha solicitado su declaración.
