GOBIERNO MUNICIPAL

El PP duda de una segunda ronda de contactos políticos

El desacuerdo total con DO y la falta de respuesta de los socialistas, razones para descartar más encuentros. El futuro gobierno puede ser una incógnita hasta el mismo 13 de junio, dada la posición ambigua de DO


 

Asuntos de envergadura pendientes para un gobierno municipal que tendrá que gestionar en minoría o bien sustentarse en delicadísimos apoyos; en cualquier caso, una situación compleja para demasiadas prioridades que atender. Pero, además, es un gobierno cuya identidad es aún una incógnita y, salvo que alguna negociación y acuerdo formal lo remedien, lo seguirá siendo hasta el mismo 13 de junio, cuando se abra la urna y se recuenten los votos. Porque la ronda de contactos iniciada el viernes por el candidato de la lista más votada -Jesús Vázquez, del PP, con 10 concejales- acercó posturas con Ourense en Común -que lidera Miguel Doval, con tres escaños- para alcanzar acuerdos puntuales en aras de la gobernabilidad del Concello. Pero no hubo acuerdo alguno ni tampoco acercamiento, según reconocieron ambos después, con el cabeza de cartel de Democracia Ourensana -Gonzalo Pérez Jácome, con 8 concejales- porque ambos aspiran a ser alcaldes y eso, para los dos, es por el momento innegociable.

La reunión con el candidato socialista -José Angel Vázquez Barquero, con seis concejales- no se ha producido por expreso deseo de éste, que prefiere dar la callada por respuesta hasta después del día 13 pero insiste en que se votará a sí mismo para la investidura, incluso aunque le apoye Jácome, en cuyo caso sería el alcalde.

Esa es la situación a día de hoy, y no se prevén cambios inminentes porque los populares dudan de la conveniencia de mantener un nuevo encuentro con DO, dado el resultado del anterior y los planteamientos de su líder.

Es una situación en la que PP y PSOE dependen, quieran o no, de lo que decida Pérez Jácome, que ofreció sin éxito (Jesús Vázquez rechazó la propuesta) una alternancia en la alcaldía al PP mientras anunciaba que podría votar, si no fraguaba el acuerdo, al aspirante socialista, sumando los 14 ediles necesarios para alcanzar la preceptiva mayoría absoluta el día 13.

Claro que en ninguno de los dos casos Jácome cumpliría su deseo, ser el alcalde de la ciudad, salvo con una moción de censura posterior al regidor y al gobierno municipal resultante; eso sí, con el apoyo de otros seis ediles que permitiesen la mayoría absoluta resultante.

Fuentes consultadas han precisado que habría informado de esa posibilidad al PP, tras un apoyo inicial a Vázquez Barquero, pero los populares ya le comunicaron que no apoyarían de ninguna manera una censura impulsada por DO. El PSOE ha decidido callar al menos hasta el día 4, sólo admite que se votará a su candidato y si le apoyan otros partidos, mejor.

Para el día 4, jueves, está convocada la asamblea local socialista, que deberá analizar los resultados electorales y, en su caso, exigir responsabilidades a la ejecutiva local por la pérdida de cinco escaños y, de momento, el gobierno municipal que ahora ostenta el partido, aunque sea en minoría.

Antes habrá una ejecutiva provincial, mañana, lunes, donde se hará balance de los resultados en la provincia y, sobre todo en la ciudad, con la peculiaridad de que los miembros de la misma son reconocidos críticos con la gestión realizada por la dirección local en la campaña electoral. Esto y esa asamblea, donde también hay representación de los críticos, augura un enfrentamiento orgánico en el seno del Partido Socialista que podría afectar o repercutir en los posicionamientos futuros de cara a la investidura en la ciudad. Todo demasiado complicado para garantizar un relevo, o no, sin estridencias.

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