El corte del tramo de la avenida Ribeira Sacra comprendido entre la rotonda del acceso centro y la glorieta situada bajo el puente del Milenio, provocó numerosas retenciones de tráfico durante toda la jornada de ayer.
El motivo no fue otro que las obras del proyecto de acondicionamiento de los colectores generales e interceptores de la margen derecha del río Miño, en lo que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil denomina tramo Puente Nuevo-Balneario. Los trabajos, acometidos por el organismo de cuenca, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, se pro longarán hasta el viernes. Por ello, los conductores que precisen acceder a la N-120 o a la autovía A-52 deben buscar alternativas. De hecho, mientras duren los trabajos está inutilizado el acceso centro desde la A-52, por lo que los conductores que transiten por esta vía y quieran acudir al casco urbano deben utilizar la salida de Eirasvedras o de O Piñeiral.
Varias patrullas de la Policía Local de Ourense estuvieron durante todo el día controlando las retenciones e informando a los conductores. En la zona de Os Remedios se produjeron atascos en las horas punta del día, coincidiendo con los horarios laborales de entrada y salida.
Varias patrullas de la Policía Local de Ourense estuvieron durante todo el día controlando las retenciones e informando a los conductores. En la zona de Os Remedios se produjeron atascos en las horas punta del día, coincidiendo con los horarios laborales de entrada y salida.
