Sin alcalde ni alcaldesa, el bastón de mando en la procesión religiosa en honor a San Roque volvió a brillar por su ausencia. Por la contra, José Ángel Vázquez Barquero se estrenó portando el pendón hasta la Catedral.

Una procesión sin bastón

San Roque volvió a salir sin bastón.
No es que las heridas que acostumbraba a curar, según reza su fama, le impidan caminar, pues los miembros de la Policía Local lo portaron con maestría. Es que el bastón que a él le hacía falta es uno de mando que, por segundo año consecutivo, no ha podido salir porque nadie le echó la mano. Le competía al alcalde, Francisco Rodríguez, de no ser porque goza de una semana de vacaciones. Al encontrarse ausente, tendría que ser la teniente alcalde (hoy alcaldesa en funciones), Isabel Pérez, quien portara el liderazgo en la marcha religiosa, pero los miembros del grupo nacionalista no acostumbran a acudir a los actos litúrgicos. Así, prefirió ver la procesión desde la 'barrera' de los soportales de la Praza Maior.

Sin bastón de mando, pero con pendón. Si el pasado año, el concelleiro de Perímetro Rural, Antonio Rodríguez Penín, se estrenaba como portador del estandarte, en esta ocasión le cedió el turno al edil de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, que lo llevó desde el Concello hasta la Catedral, no sin antes pasar por la iglesia de Santa Eufemia. Ambos concelleiros caminaron junto a las de Participación Cidadá, María Devesa, y Limpeza, Susana Bayo. Tras ellos, marcharon en procesión los miembros del grupo municipal del PP, Rosendo Fernández, Belén Iglesias, Bernardino González, José Luis Valcárcel y Marinel Fernández.

Los actos litúrgicos comenzaron con una lectura pronunciada por el sacerdote José Carlos Fernández Otero, que dio paso a una celebración oficiada por el canónigo José Antonio Gil Sousa. En su homilía, recordó la 'raíces profundas' de San Roque en la ciudad, en la que dio nombre a un antiguo hospital. A los políticos se dirigió sutilmente para recomendarles que no hagan las cosas para 'saír nas primeiras páxinas' y les recomendó que tomen como ejemplo al santo sanador. 'Cada institución ten que facer algo semellante ó que fixo San Roque, porque só dende esa perspectiva poden axudar'.

El santo que ayer se honró en muchos puntos de la geografía ourensana y gallega, vivió en tiempos de dificultad, tal y como recordó Gil Sousa, pero recomendó a los políticos 'non mirar para outro lado'. Por último, pidió al Concello que siga trabajando y 'se esforce para que as dificultades sexan cada día máis pequenas'.

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