La Guardia Civil continúa con la búsqueda de las tres personas que se saltaron un control de verificación en la N-525, en el Alto de Allariz, el pasado jueves.
Por el momento, lo único que ha trascendido es que los tres sospechosos, identificados como Óscar Soria Gómez, David Soria López y Rubén Cruz Morales, habían acudido a Galicia procedentes de Madrid. Con ellos viajaba una cuarta persona que, según la Subdelegación de Gobierno de Ourense, no está detenida pero sí 'identificada y muy localizada', sin precisar más detalles.
Por su parte, los vecinos de Xunqueira de Ambía, muy inquietos el jueves al ver que la Guardia Civil repartía carteles con los supuestos nombres de los fugitivos y el gran despliegue de medios, fueron recuperando la tranquilidad. 'Tras el susto inicial, los vecinos están tranquilos porque no creen que bajen al pueblo', aseguraba ayer el alcalde del municipio, José Luis Gavilanes. Esta opinión la corroboraron algunos de los vecinos consultados por este diario, quienes mayoritariamente creen que han logrado fugarse y ya no están en los montes por los que emprendieron la huida cuando se les dio el alto.
La Guardia Civil no ha querido pronunciarse sobre este caso, asegurando que la operación está abierta.
En la ficha policial de los nombres divulgados, aparecen antecedentes por robos y contra la salud pública, de ahí que trabajan con la hipótesis de que hubieran acudido a Ourense a perpetrar algún delito.
Las fuerzas de seguridad tienen constancia de la presencia de grupos itinerantes de delincuentes que se desplazan desde otras provincias para perpetrar, fundamentalmente, delitos contra la propiedad o robos con violencia o intimidación.
No en vano, esta misma semana se dieron por desmanteladas dos bandas que actuaron en la provincia de Ourense, entre otras muchas; una especializada en el cobro de cheques falsificados en entidades bancarias y otra que perpetró robos en estancos del rural.
Por su parte, los vecinos de Xunqueira de Ambía, muy inquietos el jueves al ver que la Guardia Civil repartía carteles con los supuestos nombres de los fugitivos y el gran despliegue de medios, fueron recuperando la tranquilidad. 'Tras el susto inicial, los vecinos están tranquilos porque no creen que bajen al pueblo', aseguraba ayer el alcalde del municipio, José Luis Gavilanes. Esta opinión la corroboraron algunos de los vecinos consultados por este diario, quienes mayoritariamente creen que han logrado fugarse y ya no están en los montes por los que emprendieron la huida cuando se les dio el alto.
La Guardia Civil no ha querido pronunciarse sobre este caso, asegurando que la operación está abierta.
En la ficha policial de los nombres divulgados, aparecen antecedentes por robos y contra la salud pública, de ahí que trabajan con la hipótesis de que hubieran acudido a Ourense a perpetrar algún delito.
Las fuerzas de seguridad tienen constancia de la presencia de grupos itinerantes de delincuentes que se desplazan desde otras provincias para perpetrar, fundamentalmente, delitos contra la propiedad o robos con violencia o intimidación.
No en vano, esta misma semana se dieron por desmanteladas dos bandas que actuaron en la provincia de Ourense, entre otras muchas; una especializada en el cobro de cheques falsificados en entidades bancarias y otra que perpetró robos en estancos del rural.
