El Concello de Ourense suprimió este verano las actividades de conciliación en los centros cívicos de los que se beneficiaban medio centenar de familias por “falta de presupuesto”. Así lo confirmó ayer la nueva concejala de Asuntos Sociales, Ana Fernández Nieto, tras las críticas de la oposición -primero puso el grito en el cielo el BNG y después tanto PSOE como PP-, las familias y la asociación de vecinos de Seixalbo.
El Concello suprimió estas actividades infantiles, que se venían desarrollando desde hace años de forma gratuita y para menores de 4 a 12 años de edad durante sus vacaciones escolares. Se desarrollaban en los meses de julio y agosto y parte del mes de septiembre en los centros cívicos Colón, A Ponte, As Termas, A Cuña y Seixalbo, en horario partido de mañana y tarde.
“Somos conscientes de que es un servicio bastante necesario, pero este año no ha podido ser posible, por causas ajenas, por falta de presupuesto”, apuntó Fernández Nieto, que subrayó, no obstante, que hay actividades desarrolladas desde otras concejalías, como la de Educación en nuevos colegios o Igualdade en el CIM, que complementan esta labor durante esta época estival.
“Es cierto que en Seixalbo, al estar en un espacio interurbano no tienen tanta facilidad, pero los servicios están prestados”, añadió la edila de Asuntos Sociales sobre la supresión por “falta de fondos” de las tan demandadas actividades de conciliación en los centros cívicos.
Desde la asociación de vecinos de Seixalbo ya mostraron su “gran indignación” por la ausencia de este programa recurrente en los pasados veranos. “Non se entende como unha actividade que estaba realizándose regularmente e con éxito non estaba debidamente presupostada ou no caso de estalo, a modificación do destino dos fondos previstos”, apuntaron desde la junta directiva de la asociación vecinal San Breixo que, además, lo comparó con la existencia de partidas para otras actuaciones: “Resulta de difícil comprensión a facilidade coa que se poden contratar festas e outros eventos de contía infinitamente maior e resulta imposible a contratación dun reducido número de monitores e monitoras que permitan esta actividade de tanto interese para as familias”.
